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Al parecer, se quería saber que hacían algunos funcionarios del Concejo chalaco. Congresista Martín Belaunde también aparece en audios

El Callao sigue sacudido y no por los temblores que se sienten de vez en
cuando, sino por los nuevos audios que se lograron conocer el último fin
de semana. El actual alcalde chalaco, Juan Sotomayor, está ahora más
involucrado que nunca en el presunto caso del “chuponeo”. Sepa usted por
qué.

Finver-Callao y el comedor popular


Las interceptaciones de conversaciones privadas que salieron a la luz
dan a entender que no solo se buscaba perjudicar a los rivales políticos
de Juan Sotomayor, sino también saber qué hacían los propios
funcionarios del municipio chalaco, es decir, gente de su confianza.

En uno de los audios se escucha una conversación entre el entonces
presidente ejecutivo del Fondo Municipal de Inversiones de la
Municipalidad del Callao, Edwin Flores Torrejón, y un abogado
particular. Finver-Callao es la empresa responsable de ejecutar las
obras de infraestructura urbana y mantenimiento en esa jurisdicción.

“Lo último que quiero es estar en este tipo de situaciones pero confirma
de alguna manera lo que se ha estado diciendo en los últimos días que
todo el mundo era chuponeado”, comentó Edwin Flores al escuchar el
audio.

“Parecía que querían estar seguros de todo lo que hacían en su entorno y
así nadie pueda sacarle cierta información. Querían saber los
movimientos de todos y cada uno de sus trabajadores que estaban
alrededor”, explica el prontuariado Wilbur Castillo quien sacó a la luz
estos audios.

Él también mencionó que este audio que involucra al expresidente
ejecutivo de Finver-Callao lo sustrajo de la computadora personal de
Ernesto Torres como parte de su recolección de pruebas para demostrar
las operaciones ilegales.

El comedor de la polémica

Otro audio que salió al descubierto compromete a responsables de la
administración del comedor popular del Callao. En el diálogo, se escucha
a dos personas (madre e hija) conversando sobre los posibles “pases” de
droga y los precios de los “pacos” en el interior de este
establecimiento.

Esto tendrá que ser investigado por las autoridades que ya han tomado el
caso. Y es que al parecer, el grupo que lideraría “Tito” Torres
utilizaba las líneas telefónicas para otras actividades fuera del
presunto “chuponeo”.

Congresista “chuponeado”


El actual congresista de la República por Solidaridad Nacional, Martín
Belaunde, también fue víctima de esta ilegal actividad. En un audio del
año pasado, durante época electoral, una persona se hizo pasar por el
funcionario de la ONPE, Abel Montes de Oca quien después de muchas
llamadas logró comunicarse con el ahora congresista.

En el audio, el supuesto funcionario le da a entender a Belaunde “que ya
está adentro” del Congreso y que pierda cuidado. Vale destacar que muy
cerca de él en los votos se encontraba el candidato Diego Marcos,
hermano del actual alcalde de Ventanilla, Omar Marcos.

El congresista Belaunde dijo al respecto: “Son maniobras dolosas y
delictivas, hechas con el objeto de hacerme caer en la trampa como para
que yo dijera: “oiga usted cómo puedo hacer para asegurarme que gane”
pero cómo yo no dije eso ni pensaba decirlo, no caí”.

Por otro lado, un presunto colaborador de Ernesto Torres sostuvo lo
siguiente: “De Montes de Oca no se tenía ningún dato, solamente se tenía
el nombre, lo sacamos de la página, como entra cualquiera a una página
de la ONPE y “chapa” uno de los nombres y así fue”.

Todo parece indicar que se buscaba beneficiar a Diego Marcos, el hermano
del alcalde Ventanilla haciendo pisar el palito a Belaúnde. Recordemos
que “Tito” Torres no solo figuraba como empleado en la planilla de la
región Callao, sino que durante los meses de mayo y agosto del año
pasado trabajó para la Municipalidad de Ventanilla.

No obstante, el alcalde ventanillense Omar Marcos rechazó cualquier
participación en este grave hecho y en su defensa asegura que Ernesto
Torres ingresó a laborar en su comuna desde mayo del año pasado, es
decir cuando ya se conocía que Martín Belaunde era virtualmente un
congresista electo.

Finalmente, el real funcionario de la ONPE, Abel Montes de Oca se
indignó al conocer que su identidad fue suplantada. Ojalá y se sepa
quiénes eran los operadores de esta organización y quienes financiaban
estas ilícitas actividades.

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