Asesinó al dueño del aparato en una fiesta y Segunda Sala Penal del Callao lo encierra de por vida
Tuvieron que pasar siete años para que la Segunda Sala Penal del Callao encarcelara de por vida a un temible delincuente integrante de una banda de asaltantes de Ciudad del Pescador que hirió a toda una familia y asesinó a uno de sus miembros, nada menos, que para robarles una cámara filmadora.
Dicha Sala Penal presidida por el Juez Superior César Hinostroza Pariachi sentenció por unanimidad a Carlos Hernán Casana Carmen a cadena perpetua y el pago de 50 mil soles de reparación civil por asesinar a Enrique Ramos Montejo.
Según contaron los informes periodísticos, los hechos se remontan al 6 de julio de 2004, cuando durante una fiesta familiar cuatro sujetos llegaron al inmueble ubicado en la manzana T uno, lote 34 de la mencionada urbanización bellavisteña y encañonaron a la víctima a fin de arrebatarle el aparato y tras amenazar a la familia emprendieron la fuga. Sin embargo, cuando escapaban, Gabriel Ramos Montejo (41), integrante de la familia, logró reducir a uno de los hampones.
Con la finalidad de rescatar a su cómplice, los maleantes comenzaron a disparar a quemarropa a los asistentes de la fiesta, hiriendo a Gabriel Ramos Montejo, Esmeralda Ramos Donayre (30), Camilo Peralta Sánchez (36) y Enrique Ramos Montejo (56). Este último murió cuando era trasladado al hospital Carrión al recibir un balazo en el abdomen.
Este es el segundo caso al que se impone esta pena máxima por cometer delito de robo seguido de muerte, coadyuvando de esta manera, desde el Poder Judicial a frenar la ola de delincuencia que se vive en la Provincia Constitucional con medidas drásticas.
Al concluir el juicio, la sentencia fue tan contundente que el acusado, quien además incurrió en un concurso real de delitos y era reincidente, mostró su conformidad con la decisión de los jueces chalacos.
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