Planes de gobierno generan incertidumbre entre mayoría de peruanos Ollanta Humala es quien asumiría el cargo de Presidente, el próximo 28 de julio. Sus promesas no deben ser olvidadas para evitar la ruina del país.
Está a punto de celebrar. Con los resultados oficiales de la ONPE emitidos al 89%, es el Candidato por Gana Perú, Ollanta Humala, quien de manera casi confirmada, se convierte en el nuevo presidente electo del Perú por los próximos cinco años.
Ante la contundencia de las cifras es casi imposible que la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, pueda dar vuelta al resultado, así, en la mitad del país, ha nacido gran desconfianza, la cual se verá justificada o no a partir del próximo 28 de julio.
Son muchos expertos los que exhortan al virtual ganador a poner paños fríos a esta situación. No son pocos quienes piden casi a gritos que presente en sociedad al Ministro de Economía, lo cual haría respirar tranquilos a los ciudadanos, y sobre todo, a los mercados nacionales y extranjeros. A pesar de la calma que el esperado anuncio traería, Ollanta Humala no da señales de actuar, al menos, por el momento.
Según las experiencias vividas a los largo de las campañas electorales, sabemos que no todo es como se pinta. Conocemos que los políticos tienen la innata habilidad de ‘dorarnos la píldora’ para que compremos sus ideas como pan caliente. En la elección del último domingo quedó demostrado que Ollanta Humala, ahora virtual presidente del país, se posicionó mejor entre la mayoría de peruanos. Sin embargo, es necesario precisar qué nos está vendiendo, y cómo lo cumplirá.
Qué nos promete
En su hoja de ruta “Lineamientos centrales de política económica y social para un gobierno de concertación nacional”, el virtual presidente ofreció mantener el crecimiento económico, y respetar la actual política monetaria basada en metas de inflación, e independencia del BCR. Además aseguró una política fiscal responsable, que asegure el financiamiento de los programas sociales.
El virtual gobernante afirma duplicar la cobertura del programa ‘Juntos’, y aumentar el salario mínimo a S/.750. Su programa ‘Pensión 65’ dará S/.250 a los jubilados, sin tocar los fondos de las AFP, además entregará, desayunos y almuerzos en colegios públicos.
En el mencionado documento se plantea también fomentar el uso del gas natural, renegociar el contrato del lote 88 para que solamente se utilice en el mercado interno, y promover la industria petroquímica.
En el ámbito laboral se aumentará la fiscalización, mientras que para mejorar la administración estatal, se ha planteado una reforma de la carrera civil basada en el mérito. Asimismo se fortalecerá la defensa del consumidor.
Todo lo que brilla no es oro, así, debemos tener la seguridad que no todo lo prometido podrá ser cumplido. Ha pasado en anteriores gobiernos, y pasará en el próximo. Lo que esperamos todos es que sean mayores los beneficios a las pérdidas, de no darse de este modo, estaremos en serias dificultades. Repasemos, en palabras resumidas, lo que se debe hacer en favor del país
Qué se necesita
Lo que demanda a viva voz todo el Perú, es que se mantenga el crecimiento económico que permita seguir reduciendo la pobreza. Para ello, según se ha comprobado en la práctica, el mejor camino es aquel que convierte en empresarios a los pobres, esto es, dar a las personas más necesitadas capacidad para vender los recursos que tenga, y obtener ingresos por ello. Es fundamental mejorar los servicios de educación y salud para un desarrollo sostenible.
Aparte de la estabilidad macroeconómica, se espera que se siga impulsando tanto las inversiones nacionales como extranjeras, las que son fundamentales para el crecimiento.
Un punto sumamente necesario para generar el deseado crecimiento es la confianza que el próximo gobierno pueda reflejar, el que estará determinado por el respeto de las reglas de juego ya establecidas.
La vigencia de los tratados de libre comercio firmados por el país y la búsqueda de más mercados, es algo que también se demanda para mantener el progreso de las exportaciones no tradicionales. Al mismo tiempo, se esperan varias medidas sectoriales, pero no basadas en subsidios a actividades específicas.
Los tiempos actuales dan cuenta que el país va cuesta arriba. El próximo 28 de julio, Ollanta Humala asumirá su nuevo cargo con muchas facilidades. Las cifras están en azul, y todos esperan que se continúe así.
Qué se debe evitar
El plan de gobierno presentado por Ollanta Humala al inscribir su candidatura ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es visto con mucha desconfianza por la mayor parte de agentes económicos.
Allí se dice que se aplicará una economía nacional de mercado en contraposición de lo que denominan una economía neoliberal.
Aunque se indicó que no necesariamente se harán estatizaciones para lograr el ‘crecimiento’, se nacionalizarían las actividades estratégicas, recuperando de manos extranjeras la explotación de los recursos naturales.
Uno de los más sonados casos es renegociar los contratos gasíferos de los lotes 88 y 56 y todos los de explotación petrolera.
Al mismo tiempo, el primer documento de gobierno indica que debe replantearse y revisarse la concesión de puertos y aeropuertos, crear la empresa de telecomunicaciones del Estado y una línea aérea de bandera.
Otra gran preocupación es la idea de reformar el sistema de pensiones, de modo que aumente el aporte al sistema estatal, para financiar una pensión a los mayores de 65 años, dejando como voluntario el aporte a una AFP.
Verdades y no fantasías
Luego de muchos años, el Perú esta estabilizándose de la difícil situación en la que vivió gran parte de su historia. Aunque muchos pobladores afirman que no ven el supuesto crecimiento económico, es necesario precisar que este sí existe.
La estabilidad económica y la democracia hacen que nuestro país tenga un gran atractivo para la inversión. Ollanta Humala debe cumplir con lo prometido, sin caer en el sucio juego de la dictadura. El pueblo necesita verdades, y no fantasías.
Está a punto de celebrar. Con los resultados oficiales de la ONPE emitidos al 89%, es el Candidato por Gana Perú, Ollanta Humala, quien de manera casi confirmada, se convierte en el nuevo presidente electo del Perú por los próximos cinco años.
Ante la contundencia de las cifras es casi imposible que la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, pueda dar vuelta al resultado, así, en la mitad del país, ha nacido gran desconfianza, la cual se verá justificada o no a partir del próximo 28 de julio.
Son muchos expertos los que exhortan al virtual ganador a poner paños fríos a esta situación. No son pocos quienes piden casi a gritos que presente en sociedad al Ministro de Economía, lo cual haría respirar tranquilos a los ciudadanos, y sobre todo, a los mercados nacionales y extranjeros. A pesar de la calma que el esperado anuncio traería, Ollanta Humala no da señales de actuar, al menos, por el momento.
Según las experiencias vividas a los largo de las campañas electorales, sabemos que no todo es como se pinta. Conocemos que los políticos tienen la innata habilidad de ‘dorarnos la píldora’ para que compremos sus ideas como pan caliente. En la elección del último domingo quedó demostrado que Ollanta Humala, ahora virtual presidente del país, se posicionó mejor entre la mayoría de peruanos. Sin embargo, es necesario precisar qué nos está vendiendo, y cómo lo cumplirá.
Qué nos promete
En su hoja de ruta “Lineamientos centrales de política económica y social para un gobierno de concertación nacional”, el virtual presidente ofreció mantener el crecimiento económico, y respetar la actual política monetaria basada en metas de inflación, e independencia del BCR. Además aseguró una política fiscal responsable, que asegure el financiamiento de los programas sociales.
El virtual gobernante afirma duplicar la cobertura del programa ‘Juntos’, y aumentar el salario mínimo a S/.750. Su programa ‘Pensión 65’ dará S/.250 a los jubilados, sin tocar los fondos de las AFP, además entregará, desayunos y almuerzos en colegios públicos.
En el mencionado documento se plantea también fomentar el uso del gas natural, renegociar el contrato del lote 88 para que solamente se utilice en el mercado interno, y promover la industria petroquímica.
En el ámbito laboral se aumentará la fiscalización, mientras que para mejorar la administración estatal, se ha planteado una reforma de la carrera civil basada en el mérito. Asimismo se fortalecerá la defensa del consumidor.
Todo lo que brilla no es oro, así, debemos tener la seguridad que no todo lo prometido podrá ser cumplido. Ha pasado en anteriores gobiernos, y pasará en el próximo. Lo que esperamos todos es que sean mayores los beneficios a las pérdidas, de no darse de este modo, estaremos en serias dificultades. Repasemos, en palabras resumidas, lo que se debe hacer en favor del país
Qué se necesita
Lo que demanda a viva voz todo el Perú, es que se mantenga el crecimiento económico que permita seguir reduciendo la pobreza. Para ello, según se ha comprobado en la práctica, el mejor camino es aquel que convierte en empresarios a los pobres, esto es, dar a las personas más necesitadas capacidad para vender los recursos que tenga, y obtener ingresos por ello. Es fundamental mejorar los servicios de educación y salud para un desarrollo sostenible.
Aparte de la estabilidad macroeconómica, se espera que se siga impulsando tanto las inversiones nacionales como extranjeras, las que son fundamentales para el crecimiento.
Un punto sumamente necesario para generar el deseado crecimiento es la confianza que el próximo gobierno pueda reflejar, el que estará determinado por el respeto de las reglas de juego ya establecidas.
La vigencia de los tratados de libre comercio firmados por el país y la búsqueda de más mercados, es algo que también se demanda para mantener el progreso de las exportaciones no tradicionales. Al mismo tiempo, se esperan varias medidas sectoriales, pero no basadas en subsidios a actividades específicas.
Los tiempos actuales dan cuenta que el país va cuesta arriba. El próximo 28 de julio, Ollanta Humala asumirá su nuevo cargo con muchas facilidades. Las cifras están en azul, y todos esperan que se continúe así.
Qué se debe evitar
El plan de gobierno presentado por Ollanta Humala al inscribir su candidatura ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es visto con mucha desconfianza por la mayor parte de agentes económicos.
Allí se dice que se aplicará una economía nacional de mercado en contraposición de lo que denominan una economía neoliberal.
Aunque se indicó que no necesariamente se harán estatizaciones para lograr el ‘crecimiento’, se nacionalizarían las actividades estratégicas, recuperando de manos extranjeras la explotación de los recursos naturales.
Uno de los más sonados casos es renegociar los contratos gasíferos de los lotes 88 y 56 y todos los de explotación petrolera.
Al mismo tiempo, el primer documento de gobierno indica que debe replantearse y revisarse la concesión de puertos y aeropuertos, crear la empresa de telecomunicaciones del Estado y una línea aérea de bandera.
Otra gran preocupación es la idea de reformar el sistema de pensiones, de modo que aumente el aporte al sistema estatal, para financiar una pensión a los mayores de 65 años, dejando como voluntario el aporte a una AFP.
Verdades y no fantasías
Luego de muchos años, el Perú esta estabilizándose de la difícil situación en la que vivió gran parte de su historia. Aunque muchos pobladores afirman que no ven el supuesto crecimiento económico, es necesario precisar que este sí existe.
La estabilidad económica y la democracia hacen que nuestro país tenga un gran atractivo para la inversión. Ollanta Humala debe cumplir con lo prometido, sin caer en el sucio juego de la dictadura. El pueblo necesita verdades, y no fantasías.
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