¿QUE ESPERAN LOS CHALACOS DE HUMALA?

El nuevo presidente electo debe cubrir las cuatro grandes carencias de la sociedad

A cinco días de la victoria de Ollanta Humala, el país entero y también los chalacos le piden encarecidamente una sola cosa: Que cumpla con lo prometido en campaña.

Hacer valer su palabra no debería representar un problema para un presidente elegido en la democracia de una sociedad desarrollada. Sin embargo, en nuestro caso particular, acostumbrados a las ‘mecidas’ y cuentos de políticos, tenemos que pedir, casi suplicar, que las promesas de bienestar se hagan realidad para todos.

Con el poder otorgado por el pueblo, qué hará el electo presidente Humala. Los ciudadanos que votaron por él, y quienes no, como en el caso del Callao, esperan una serie de obras imprescindibles para el desarrollo y fortalecimiento del país.

Los tratados internacionales, inversiones extranjeras y crecimiento económico no son percibidos por los más necesitados. Las cifras en azul que deja este gobierno no son reconocidas por quienes cada día deben luchar fieramente contra la pobreza extrema.

‘Generar más trabajo’, ‘cuidar de la salud’, ‘educar bien a los más pequeños’, ‘estar tranquilo dentro de la comunidad’, son puntos en los que coinciden los peruanos, y en ellos tienen puestas sus esperanzas. ¿Cumplirá sus promesas? ¿Logrará un cambio para el país? Veamos qué esperan los chalacos del electo presidente.

Trabajo para todos
La falta de trabajo y la pobreza quizá sea uno de los principales problemas sociales del Perú, y ha estado en el centro del debate electoral sin resultados esperanzadores.

Gobiernos anteriores, con una estrategia liberal, dieron privilegio al crecimiento económico en sectores poco generadores de empleo, como la minería, con la idea de generar excedentes que permitan una expansión del gasto público social. Con este aumento, se combatiría a la pobreza, integrando a los grupos sociales excluidos a los beneficios del crecimiento económico.

A los ciudadanos de a pie, poco les importa las cifras de economistas. Ellos, como todos, desean que con un nuevo gobierno, se tenga la posibilidad de acceder a un trabajo estable, que les permita dar lo mejor a sus familiares. El ‘chorreo’ de ganancias debe caer en todos lados, es un gran reto para el electo presidente.

Salud y bienestar social
La Infraestructura existe, pero lamentablemente, la calidad de la salud sigue siendo un mal difícil de combatir. Muchos chalacos que tienen el Seguro Social afirman que aunque diversos gobiernos hayan construido muchos hospitales, y los hayan dotado de tecnología de punta, los encargados de velar por el cuidado de las personas, carecen de los conocimientos debidos.

Cualquier ciudadano que se haya atendido en algún centro médico ha podido comprobar que las negligencias no son cosa rara. El pedido que los chalacos hacen al nuevo gobernante, es que aplique las reformas necesarias en este sector y así, como pasa actualmente, no tengamos el temor de internarnos en un nosocomio público.

Educación de calidad
No es más que la piedra angular de todos los problemas conocidos. La situación actual de los educandos de todo el Perú es crítica. Nuestro sistema educativo se encuentra muy rezagado, superando solamente a Bolivia, que tiene la menor tasa de desarrollo educativo en Latinoamérica.

Parecida a la situación del sector Salud, en la Educación, se tiene infraestructura, y equipos recientemente otorgados, sin embargo, quienes imparten el conocimiento, tiene un escaso nivel de cultura.

Al desaprovechar los años de educación básica, los futuros peruanos quedan rezagados, por lo que en el futuro no tendrán oportunidades de trabajo digno, y así aumentarán el índice de pobreza a nivel nacional. Este mal, y sus derivados, se pueden evitar con la debida instrucción de los más pequeños.

Seguridad ciudadana
Sin un empleo estable, sin posibilidades de estudiar, ni de atenderse en una clínica privada, son miles las personas que caen en el terrible juego de la delincuencia, que siempre está presente a pesar de los muchos intentos de erradicarla.

El virtual presidente Humala ha prometido lo mismo que otros: combatirla frontalmente, sin embargo, es poco lo que se podría hacer sin antes solucionar otras carencias.

El líder de Gana Perú podrá dotar al país de más efectivos policiales, sin embargo, no se está afrontando el problema, sino sólo sus consecuencias. A partir del próximo 28 de julio, veremos si las promesas se convierten en realidad.