La mayoría de estas pandillas son lideradas por jóvenes y son el primer paso para las conocidas bandas delictivasEl desmesurado crecimiento del índice delincuencial ha puesto en alerta a las máximas autoridades policiales del Callao por los numerosos actos ilícitos durante las últimas semanas. Curiosamente lo que causa más admiración es que cabecillas de los mencionados grupos son cada vez más jóvenes.
Numerosas son las bandas, integradas en su mayoría por jóvenes desadaptados que no miden el peligro y creen que portando un arma son invencibles esparciendo la violencia por el primer puerto.
Las cifras sin duda son alarmantes y por más empeño que ponga la policía, por más entrenamiento y equipamiento que se le dé, es muy difícil luchar contra un enemigo que se multiplica a gran velocidad., indicaron agentes de inteligencia.
"En términos técnicos se tiene conocimiento que un policía está velando por la seguridad de 500 chalacos, lo que anteriormente era uno por cada familia, eso quiere decir que existe un deficit humano", dijo un uniformado.
Por su parte la Dirección de Investigación Criminal ha descentralizado sus direcciones, ya que en cada área policial del primer puerto se cuenta ahora con personal especializado para la captura de estas bandas, esto a veces se hace casi imposible porque constantemente son nuevos los rostros de los delincuentes a los que se debe buscar. Y muchas veces se trata de individuos a los que sólo se los conoce por sus alias.
En la actualidad, en el Callao existen cerca 15 bandas organizadas. Entre ellas destacan la liderada por el “Cholo Power”, “Los chalacos”, “Los batos Locos”, “Los Faites”, “Los Galácticos”, “Los Temibles”, “Los de Chacaritas” “Los Sanguinarios” y como olvidar a los ya conocidos “Malditos de Castilla” y "Feroces de Atahualpa”, que por cierto, al ser abatidos son inmortalizados en las fachadas del primer puerto.
Así mismo, lo que causa más admiración, es que cabecillas de los mencionados grupos son cada vez más jóvenes. Inclusive habría menores de edad ‘batuteando’ las pandillas. Estos menores, a pesar de su corta edad, son avezados y suelen especializarse en diversos ilícitos, como delincuencia común, el comercio de droga y hasta extorsiones.
“Los pequeños Saramambiches”, ”Los Cachorros” y “Los Choches” son prueba fija de ellos.
La Policía tiene plenamente identificadas las zonas más peligrosas del primer puerto. Sin embargo es complicada su captura pues casi todos viven al margen de la ley.
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