La novela de “Pituquito” Rossel (¿capítulo final?)
El actor principal de esta historia, cuyo nombre es Víctor y su apellido Rossel, ha protagonizado una novela digna de ser escrita en un libro merecedor de un premio de literatura, y a la vez de ser retratada en la televisión.
El delantero chalaco fue el máximo goleador del Sport Boys durante la presente temporada, con 11 anotaciones. En el último partido ante el León de Huánuco, “Pituquito” anotó dos veces en el triunfo 3-1 del cuadro porteño. Pero al finalizar ese encuentro, dijo a la prensa que se iba del puerto.
¡Desesperada!
Desesperada, la presidenta del Boys, Karla Bozzo, buscó a “Pituquito para que se quede en el puerto, luego del pedido del técnico Miguel Company. Tras el diálogo, Rossel confirmó que jugaba una temporada más en la “Misilera”.
Sin embargo, aparecieron después los mexicanos del Atlante, para hacerle una oferta atractiva. “Pituquito” no lo pensó dos veces y se fue a la tierra de los charros. No obstante, Rossel observó que jugaría en el Potros Neza, filial del equipo en la segunda división azteca. Y prefirió regresar al Callao.
Cuando parecía que ya estaba todo definido, César Vallejo se cruzó en el camino del “Pituquito” para hacerle un ofrecimiento. Pese a que ya había acordado con el Boys, prefirió irse a Trujillo, donde ya estuvo en el 2009.
Rossel ha dicho que ha arreglado con el cuadro “poeta” porque “es un equipo serio” (¿indirecta a la dirigencia del Boys?) y que prefirió quedarse en el Perú para tener opciones en la Selección. Esta novela ha durado dos semanas. ¿Fin de la historia?
El actor principal de esta historia, cuyo nombre es Víctor y su apellido Rossel, ha protagonizado una novela digna de ser escrita en un libro merecedor de un premio de literatura, y a la vez de ser retratada en la televisión.
El delantero chalaco fue el máximo goleador del Sport Boys durante la presente temporada, con 11 anotaciones. En el último partido ante el León de Huánuco, “Pituquito” anotó dos veces en el triunfo 3-1 del cuadro porteño. Pero al finalizar ese encuentro, dijo a la prensa que se iba del puerto.
¡Desesperada!
Desesperada, la presidenta del Boys, Karla Bozzo, buscó a “Pituquito para que se quede en el puerto, luego del pedido del técnico Miguel Company. Tras el diálogo, Rossel confirmó que jugaba una temporada más en la “Misilera”.
Sin embargo, aparecieron después los mexicanos del Atlante, para hacerle una oferta atractiva. “Pituquito” no lo pensó dos veces y se fue a la tierra de los charros. No obstante, Rossel observó que jugaría en el Potros Neza, filial del equipo en la segunda división azteca. Y prefirió regresar al Callao.
Cuando parecía que ya estaba todo definido, César Vallejo se cruzó en el camino del “Pituquito” para hacerle un ofrecimiento. Pese a que ya había acordado con el Boys, prefirió irse a Trujillo, donde ya estuvo en el 2009.
Rossel ha dicho que ha arreglado con el cuadro “poeta” porque “es un equipo serio” (¿indirecta a la dirigencia del Boys?) y que prefirió quedarse en el Perú para tener opciones en la Selección. Esta novela ha durado dos semanas. ¿Fin de la historia?
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