Salvó a sus hermanos de morir quemadosPocas veces se suelen dar casos como este, el de un abnegado niño que renunciando a su propia integridad es capaz de arriesgar su vida. Sin embargo, venciendo sus naturales temores, el pequeño Ángel Navarro Benavides, de apenas siete años, fue capaz de consumar un nada común acto heroico.
Ocurrió en Pachacútec, Ventanilla, en el sector más paupérrimo de nuestra provincia constitucional, la vida transcurría apaciblemente como todos los días en la rústica casa, construida con material precario de la familia Navarro, doña Cecilia decidió dejar a sus tres menores al cuidado del mayor, Ángel. Doña Cecilia debía ir al mercado a fin de comprar lo que fuera necsario para el desayuno y el almuerzo del día.
¡Mis hijos!
Ella conoce de sobra a su hijo y sabe que nada pasará, dejándolo al cuidado de su hermanitos. Así, mientras hace sus compras, una vecina llega corriendo para decirle… “Cecilia… tus hijos… tu casa se quema…”. Dejándolo todo, la pobre mujer corre con toda la rapidez posible, en el camino alcanza a ver las densas columnas de fuego que se elevan hacia el cielo.
Desesperada, logra llegar llena de angustia, sólo para enterarse que su hijo mayor, Ángel, ha salvado a sus hermanitos de morir, sin embargo, se entera también que su casa ha quedado reducida a escombros y cenizas, pero no importa, sus hijos están a salvo, se abraza entonces a ellos llorando. El hecho no pasaría desapercibido para la máxima autoridad de la policía Nacional, el Gral. PNP Miguel Hidalgo Medina, quien a nombre de la institución premió al niño, dotando a su familia de una nueva vivienda, prefabricada, y de los demás enseres de casa a fin de que puedan retomar su vida familiar. Desde aquí felicitamos al pequeño Ángel, sin duda un ejemplo para todo los niños y jóvenes chalacos.
Ocurrió en Pachacútec, Ventanilla, en el sector más paupérrimo de nuestra provincia constitucional, la vida transcurría apaciblemente como todos los días en la rústica casa, construida con material precario de la familia Navarro, doña Cecilia decidió dejar a sus tres menores al cuidado del mayor, Ángel. Doña Cecilia debía ir al mercado a fin de comprar lo que fuera necsario para el desayuno y el almuerzo del día.
¡Mis hijos!
Ella conoce de sobra a su hijo y sabe que nada pasará, dejándolo al cuidado de su hermanitos. Así, mientras hace sus compras, una vecina llega corriendo para decirle… “Cecilia… tus hijos… tu casa se quema…”. Dejándolo todo, la pobre mujer corre con toda la rapidez posible, en el camino alcanza a ver las densas columnas de fuego que se elevan hacia el cielo.
Desesperada, logra llegar llena de angustia, sólo para enterarse que su hijo mayor, Ángel, ha salvado a sus hermanitos de morir, sin embargo, se entera también que su casa ha quedado reducida a escombros y cenizas, pero no importa, sus hijos están a salvo, se abraza entonces a ellos llorando. El hecho no pasaría desapercibido para la máxima autoridad de la policía Nacional, el Gral. PNP Miguel Hidalgo Medina, quien a nombre de la institución premió al niño, dotando a su familia de una nueva vivienda, prefabricada, y de los demás enseres de casa a fin de que puedan retomar su vida familiar. Desde aquí felicitamos al pequeño Ángel, sin duda un ejemplo para todo los niños y jóvenes chalacos.
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