Urge ejecución de faja hermética para traslado de minerales
Un problema tan grave como antiguo, que aún no tiene solución es la
situación de 300 pobladores de Puerto Nuevo en el Callao, que entre
otros miles, presentan contaminación por plomo en la sangre.
Estos son
causados por la presencia de las toneladas de mineral que son
almacenados en el primer puerto.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos envió una carta al
Ministerio de Relaciones Exteriores donde indicó lo siguiente, “Existe
un estudio de determinación de Responsabilidades y Remediación en los
depósitos de concentrados de minerales en el Callao”, elaborado por
Grounder Water Internacional.
Se supo que hace algunos años los pobladores iniciaron una demanda
contra el Estado, exigiendo la inmediata suspensión del almacenamiento
de plomo en varias plantas, así como la atención médica especializada
para los afectados e indemnizaciones. La CIDH ya emitió 4 medidas
cautelares a favor de ellos el 27 de diciembre del 2010, que aún no se
han cumplido.
Por otro lado, la Corte ha dispuesto la reubicación de la población o
que se cambie de lugar los almacenes de plomo, además que se les provea
de tratamiento médico especializado, con la finalidad de mitigar el
daño ambiental. Asimismo, que haya coordinaciones continúas con los 300
beneficiarios.
“Los niños de plomo”
La situación parece ser más dañina aún, ya que los niños que estudian
en
un colegio de la zona, han sido los más afectados por la contaminación
ambiental en el Callao. Los exámenes realizados por la Dirección
Regional de Salud del Callao, determinaron que los niños de ese centro
tenían la sangre contaminada por plomo, al extremo que un niño de 7
años, cercano a la zona, tiene 65.6 μg/dl. El máximo tolerado por la
Organización Mundial de la Salud es 10 μg/dl.
La solución del problema sería la construcción de una faja hermética
transportadora de minerales, que pueda realizar el transporte directo
de
los minerales, del camión transportador al depósito de almacenamiento.
Con esta medida, se completa el circuito de embarque de minerales sin
riesgo de contaminación. La construcción está a cargo del Consorcio
Transportadora Callao, y esta demandará una inversión de US$150
millones
y estará culminada en setiembre del 2013.
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