Álex Tapia y Rubén Dulanto no irán a la cárcel solo están impedidos de salir del país
Luego de una larga espera por el proceso judicial que se les sigue a
Álex
Tapia y Rubén Dulanto por haber cercenado la pierna equivocada del
octogenario Jorge Villanueva en el Hospital Sabogal, el Poder Judicial
del Callao dicto sentencia e impuso la pena de cuatro años de prisión
suspendida.
Tras la sentencia, los galenos expresaron que se encontraban
disconformes
con fallo del Juez, porque ello les prohíbe también ejercer cualquier
cargo público.
Para nadie fue una sorpresa que el Poder Judicial no les suspendiera
ejercer su profesión porque el único ente que puede hacer eso es el
Colegio Médico del Perú, tal como ya lo habíamos mencionado en una
anterior edición.
Antes de retirarse los médicos expresaron que apelarán la sentencia, ya
que lo único que ellos hicieron fue salvarle la vida al anciano y no
dañársela ni dejarlo al borde de la muerte como han mencionado en
tantas
oportunidades los familiares de Jorge Villanueva.
El motivo de la sentencia
Según los galenos, el único propósito de la familia fue económico pues
lograron conseguir un millón 100 mil soles que Essalud les otorgó como
indemnización, más no querían meterlos a la cárcel, ¿será cierto?
Como se recuerda días atrás, antes de la decisión del Primer Juzgado
Penal del Callao, los galenos habían negado el error y, por el
contrario,
señalaron que le salvaron la vida al paciente.
El inició del fin
El hecho se suscito en el año 2010, cuando el octogenario Jorge
Villanueva entro a la sala de operaciones del Hospital Sabogal para ser
operado de una ulcera y los médicos debieron cortar la pierna derecha,
sin embargo hicieron lo contrario.
Cuando el paciente salió de la operación, esto se le comunicó a su
familia y al ver el grave estado en que se encontraba Jorge Villanueva
no
quedo otra cosa que amputarle la otra pierna.
Tras la operación el paciente quedo destruido moralmente, e incluso
refirió en diversas ocasiones que preferiría la muerte, tiempo después
su
situación se complico y tuvieron que hacerle una traqueotomía, en este
momento su estado es muy delicado.
Las sanciones
Los médicos Álex Tapia y Rubén Dulanto solo fueron echados del Hospital
Sabogal, esa fue la mayor sanción que tuvieron en su momento pero
podían
laborar en otros centros médicos.
No obstante lo peor fue el apoyo del gremio médico que en todo momento
saco cara por los galenos aduciendo que nunca tuvieron culpa, solo
hicieron su trabajo, hasta el propio Ministro de Salud informó que no
podía sancionarlos porque sus funciones no se lo permitían.
Finalmente el Ministerio Público había pedido seis años de cárcel y la
inhabilitación para que los médicos no ejerzan su profesión pero no lo
consiguió, a pesar que lucharon indesmayablemente por lograr el fallo.
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