Para el secretario general de la CGTP, Mario Huamán, actividades delictivas vinculadas a gremios de construcción estarían avaladas
A puertas de realizarse un paro nacional por parte de los trabajadores
de
Construcción Civil, el Secretario General de la Confederación General
de
Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, rompió su silencio y enfiló
sus baterías en contra de las autoridades del Callao a quienes señaló
estarían tras la muerte de los dirigentes de construcción civil
chalacos.
Uno de ellos, el Secretario General de la CGTP Callao y dirigente de
construcción, Guillermo Yacila, quien fuera baleado hace casi un mes
cuando se dirigía a su domicilio el último 3 de julio, al igual que lo
hicieran el pasado mes de febrero con el dirigente Armando Viera.
Según afirmó Mario Huamán, "una de las presumibles responsables de este
crimen es la denominada “Chola Jacinta”, esposa del avezado delincuente
que utiliza dicho alias, preso en Piedras Gordas.
Ella sería quien
viene
organizando con el apoyo de las autoridades chalacas, la centralización
de las bandas criminales que utilizan el rótulo sindical para cometer
sus
delitos con impunidad".
Los asesinatos de los dirigentes de construcción civil del Callao se
perpetraron con la finalidad de mantener acéfalo al Sindicato del
Callao
con el fin de impedir que los trabajadores ejerzan sus derechos
laborales
conforme a ley.
Cabe destacar que la Federación de Trabajadores en Construcción Civil
(FTCCP) y la CGTP desde hace un largo tiempo viene denunciando el
fortalecimiento de la alianza entre las mafias y las autoridades
políticas promovidas presuntamente por el gobierno aprista.
Para Mario Huamán, la demostración de este pacto está en la celeridad
con
que sus diversos Ministros de Trabajo y Vivienda daban registros
sindicales a estos pseudo sindicatos y presionaban a los empresarios de
la construcción para que contraten como trabajadores a integrantes de
estas “organizaciones delictivas”.
Asimismo, el líder de la CGTP, se expresó sobre “la célebre” reunión en
Palacio de Gobierno entre el expresidente García y representantes de
estas mafias en setiembre del 2008, donde se habría elaborado el plan
para destruir a las organizaciones sociales utilizando a los
delincuentes.
Según indicó Huamán, García estableció un pacto criminal que ningún
líder
político a lo largo de la historia del Perú hizo, iniciando así una
etapa
de violencia cuyos resultados hoy se aprecian a través de asesinatos,
ajustes de cuentas, robos, pandillajes y reglajes.
Otra de las posibles consecuencias de ese acuerdo, habría sido la
liberación de 5 mil criminales, muchos de los cuales hoy lideran
diversas
bandas no sólo en Lima sino en diversas partes del país, como Trujillo,
Chiclayo, Chimbote, Pisco, Chincha, Cañete, entre otras localidades.
En ese sentido, la actuación de las autoridades chalacas no sería
absurda
sino parte de un estilo de gobierno impuesto por sus socios apristas,
que
demostrarían la rendición del Estado frente a la delincuencia con la
finalidad de conseguir beneficios políticos.
A raíz de los motivos mencionados, el próximo 22 de agosto miles de
trabajadores de construcción civil se movilizarán en todo el país con
la
finalidad de denunciar a estas mafias y a los funcionarios públicos y
privados que les brindan impunidad.
Asimismo, exigirán al Presidente Ollanta Humala, el cumplimiento de sus
compromisos electorales, como la lucha frontal contra la inseguridad
ciudadana y la eliminación de estas mafias. (Con información recopilada
de la web Generacción.com)
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