VENTA DE UNIFORMES ESCOLARES ES UN ROBO, MAS QUE UN NEGOCIO

Colegios venden prendas entre 90 y 300 soles y discriminan a quien no las use

Algunos colegios estatales y particulares de la ciudad no sólo ganan con
la venta de textos escolares; también hacen su agosto al ofertar
uniformes escolares “exclusivos”, que llegan a costar un ojo de la cara
a los padres de familia.

Según ellos denuncian, son obligados a adquirir en determinados lugares
las vestimentas que tienen precios sobrevalorados. Actualmente, un padre
de familia gasta en las referidas prendas entre 90 y 300 soles,
dependiendo del centro educativo donde estudie el menor.

Continúan abusos

Como se informó, en colegios de la ciudad se venden sobrevalorados
pantalones y camisas de marca. Los costos van desde los 50 a 58, y 28
soles, respectivamente, sin embargo, la prenda más costosa es el buzo,
con un precio de hasta S/.98. Todo esto es vendido dentro del plantel y,
en algunos casos, por concesionarias.

"Aplican el precio que quieren y nos obligan a comprar los uniformes”,
manifiesta indignada una madre de familia, que prefirió no
identificarse.

Agrega que, si bien pueden adquirir los costosos uniformes, es injusto
este nivel de estafa pues un pantalón que se vende dentro del colegio a
58 soles, lo puede adquirir a 35 en mercados locales o a S/.20 en
Gamarra.

Discriminación a la vista

Según dio a conocer un informe televisivo, en algunos de estos colegios
los alumnos son discriminados por no utilizar el uniforme ‘original’ que
debe ser comprado en el mismo plantel. Como indicaron los padres de
familia, sus hijos son excluidos de actividades oficiales como desfiles
o las llamadas ‘actuaciones’.

Tal versión, (emitida en la nota televisiva) fue corroborada por una de
las vendedoras ‘licenciada’ por la institución. Ella indicó además que
el dinero recaudado queda para el mantenimiento del plantel.

“Se debe comprar artículos para la limpieza y arreglar las computadoras
cuando estas se descomponen”, indicó.

Voces en contra

Ante ello, el presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y
Usuarios (Aspec), Crisólogo Cáceres, dijo que los colegios que
“obliguen” a los padres a comprar uniformes en lugares exclusivos serán
sancionados con multas de hasta 1 millón 620 mil soles (450 UIT).

Asimismo, pidió a los padres de familia perder el temor a eventuales
represalias y denunciar a los colegios, directores y profesores que
cometan estos abusos.

“Es absurdo e inaceptable que se pretenda decir al padre de familia que
compre un cuaderno, un lápiz o una regla de determinada marca. Con eso
se está atentando contra el derecho del consumidor a la libre elección”,
remarcó.

También sostuvo que lo más conveniente sería que el gobierno dispusiera
el uso del uniforme escolar único – blusa o camisa blanca y falda y
pantalón plomo – para acabar con todos este negociado que sólo sirve
para que los directores y subdirectores se llenen de plata.

Por su parte, el ex ministro de Educación, Javier Sota Nadal, reveló que
existe una normativa vigente que señala que los estudiantes no están
obligados a asistir al colegio con el uniforme escolar.

Solución apta para todos

Los padres de familia aún tienen una alternativa económica acorde con el
costo real de las prendas: ese lugar donde los precios se manejan
decentemente es conocido como ‘Gamarra’, en pleno corazón del distrito
de La Victoria.

El presidente de la Coordinadora de Empresarios de este emporio
comercial, Diógenes Alva, afirmó que con menos de 35 soles se puede
vestir de pie a cabeza a un escolar. Aunque suene exagerado, esto es
real, según se pudo comprobar.

Con un rápido recorrido por el lugar se determinó que, por ejemplo, el
pantalón y la camisa se ofertan a 29 soles, las faldas entre 12 y 15 y
las casacas a 20. Los polos son los más económicos pues se ofertan sólo
a 5.

Con este accionar, los colegios implicados están incurriendo en una
especie de monopolio dictatorial que afecta seriamente la economía del
país. Es deber de las autoridades prestar la atención debida a este
asunto pues, cobrar más de 20 soles por una prenda que cuesta 5 no es un
negocio, sino, un robo.