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'Se la jugaron' porque nadie les indicó que extremidad debían intervenir Era tan absurdo como tapar el sol con un dedo, pero a pesar de ello los médicos quienes amputaron erróneamente una de las extremidades a un paciente diabético, trataron de ‘limpiarse’ de la terrible negligencia que habían cometido. Álex Tapia y Rubén Dulanto, los irresponsables galenos, se defendieron de las acusaciones mediante su abogado Carlos Álvarez. 

Él estuvo en una conferencia, junto a otros doctores, procurando salvaguardar la integridad profesional de los acusados. Mientras ellos daban manotazos de ahogados augurando su poco esperanzador futuro, Jorge Villanueva Morales de 88 años, sufría por la pérdida de ambas piernas. Nada en el mundo podrá regresarle sus extremidades, sin embargo, los galenos parecían reírse de esto lanzando las más desatinadas justificaciones. Suena a chiste El letrado defensor de los negligentes doctores indicó que en la historia clínica del paciente no se señalaba la extremidad a amputar. Para él esta sería la razón por la cual los supuestos profesionales en medicina prácticamente lanzaron una moneda al aire para decidir cuál pierna cortar. ¿Los libra esto de culpa? “En el consentimiento informado no se señalaba qué pierna había que amputar. Llega el paciente al quirófano y los médicos deciden hacerle una prueba de agujas para saber cuál pierna era la más comprometida y proceder a amputarla. La familia firmó un consentimiento informado en el que se obvió, no por los médicos, sino por el sistema mismo, qué pierna iba a ser amputada”, indicó el abogado. Al estilo de una asociación para lo absurdo, Piero Luis Mora, jefe del cuerpo médico del hospital Sabogal, indicó que es imposible la existencia de una extremidad sana mientras exista otra enferma. Esto, dijo, porque ambas sufren estragos durante la diabetes. “Jamás he visto ni he encontrado en ninguna literatura que exista un paciente diabético y senil que tenga un pie con arterias buenas y otro con arterias malas. La diabetes es una enfermedad sistémica y cuando ataca otros órganos ataca las arterias. No podemos vender la idea de una pierna sana y de una pierna enferma”, indicó. Cabe preguntarse ¿acaso los casos de Pepe Vázquez y Lucila Campos son milagrosos? Ellos sobreviven a la enfermedad habiendo sacrificado sólo una pierna. ¿Por qué sería diferente en el caso de Jorge Villanueva Morales? Se sabían culpables Si ambos galenos erraron por factores ajenos a ellos ¿por qué no asistieron a las citaciones del Primer Juzgado Penal del Callao? la razón es simple: ¿se sabían culpables? Los ‘cortapiernas’ no acudieron pese a que fueron notificados por las autoridades y esto causó la indignación de los familiares, los abogados y magistrados. Según Carlos Pajares, defensa de la parte agraviada, la actitud de los doctores es injustificable y tiene como objetivo querer atajar la acción de la justicia. Nada será suficiente Según informó el hospital Sabogal, Álex Tapia y Rubén Dulanto han sido cesados de sus puestos y con ello se reconoce la terrible negligencia que ambos cometieron. Además de ello, se cumplirá con el pago de 1 millón 100 mil nuevos soles a la familia. Asimismo el octogenario cuenta con atención médica las 24 horas a cargo de las enfermeras del nosocomio. También tendrá una cama eléctrica y una silla de ruedas motorizada. ¿Se entrega el oro y el moro para aplacar las quejas? Esto sería sumamente vergonzoso para el sistema de salud peruano. Lo cedido no es suficiente para subsanar el grave daño causado al octogenario hombre quien ahora lucha contra la diabetes sin sus extremidades. El vejamen al cual fue sometido casi al final de su vida no podrá ser subsanado pues ningún pago, ni sanción a los responsables, le devolverá todo lo perdido.

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