INCENDIO DEJÓ MAS DE 200 DAMNIFICADOS

Vecinos solo pudieron ser testigos de cómo el fuego consumió sus viviendas

Un total de 51 familias damnificadas con más de 200 personas dejó el voraz incendio en el asentamiento humano Atalaya, en el Cercado del Callao. Mientras los habitantes de las precarias viviendas disfrutaban del tradicional desayuno navideño, el humo, las llamas y un calor intenso, los hizo huir despavoridos con lo que pudo evitarse daños personales, pero no que el fuego consumiera en corto tiempo todo lo que encontró a su paso.

El panorama de Atalaya después de apagado el incendio era desolador. Muchas personas lo perdieron todo ya que no tuvieron tiempo para salvar sus pertenencias. “Empezó en el tercer callejón. Ha sido una chispita, pero ha sido tan rápido porque hacía ventisca. Todo se ha quemado”, expresó una vecina afectada.

El incendio habría sido causado por un cortocircuito de luces navideñas, que también provocó la explosión de un balón de gas. Toda una manzana fue devorada por el fuego, ya que siendo la mayoría de las casas de madera y material inflamable, la combustión se propagó rápidamente. “Hemos perdido lo poco que teníamos, nunca pensamos pasar una Navidad tan fatal. Por favor pedimos que nos ayuden para poder superar esta tragedia”, lamentaba una de las vecinas afectadas por el siniestro.

Al lugar de la emergencia, acudieron hasta cinco cisternas, que tras no poder abastecerse para sofocar el fuego, recibieron el apoyo de cuatro unidades de la Municipalidad del Callao.

Debido a la magnitud del incidente, el presidente regional, Félix Moreno, dispuso la entrega de una partida económica de hasta 6 mil soles por familia para que los afectados puedan empezar a reconstruir sus hogares, además, dará un puesto de trabajo al titular de cada familia que se encuentre desempleado.

Inmediatamente, una brigada de Defensa Civil inició la instalación de carpas en la avenida Huáscar y la entrega de camarotes, frazadas así como la dotación de alimentos. Asimismo, se instaló un local de campaña para brindar asistencia médica a los damnificados que en su desesperación sufrieron leves cuadros de asfixia.