Advierten que obras reducirían espacio para las maniobras de las naves de defensa nacionalLa concesión del Muelle Norte Multipropósito del Callao sigue generando polémica en varios sectores del país. A Enapu, que asegura ser afectado por el proceso, se suma la propia Marina de Guerra del Perú, la cual según dijeron, disminuirá su capacidad operativa con la ampliación de este terminal.
La situación es preocupante pues con los planes de expansión presentados recientemente por APM Terminals, la operadora del atracadero, el espacio de nuestra fuerza armada se reducirá en gran medida, imposibilitando el libre desplazamiento de las naves de defensa.
Ello fue advertido por el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jorge Montoya. Él precisó que las obras en el Muelle Norte sí afectarán seriamente la capacidad de la Marina para desarrollar las operaciones navales en la zona.
Precisó que si se entrega una zona marítima al concesionario, se quitará el espacio necesario para la entrada y salida de las fragatas y buques de guerra como el BAP Almirante Grau, que ostenta más de 200 metros de largo.
Como detalló, además de los inconvenientes para las maniobras de defensa nacional, la labor de los Servicios Industriales de la Marina decaería tremendamente. Esta dependencia naval, orientada a la construcción de buques de gran envergadura para Perú y el extranjero, perderá el renombre ganado por la calidad de sus construcciones.
Montoya instó a las autoridades a replantear este proyecto de concesión a fin de no perjudicar a una institución clave para la seguridad nacional como la Marina de Guerra.
“Este muelle quedaría como está e igual será rentable, pero tendrán que replantear el proyecto y hacer crecer el muelle hacia el sur, o aprovechar más los espacios hacia tierra. Pienso que debe haber una reformulación porque así como está planeado afectará seriamente a la Marina”, explicó.
Pedido formal
Los posibles efectos negativos sobre la institución naval no fueron ignorados por los altos mandos castrenses. Según se informó, el Ministerio de Defensa solicitó declarar sin efectos la resolución que entrega una zona marítima del Muelle Norte a APM Terminals.
El pedido se da en virtud de que la alta dirección militar considera también peligrosas las obras a realizarse en el atracadero. Ellas afectarán las maniobras y la seguridad de las unidades navales, lo cual, en un conflicto armado sería suicida.
"Si este muelle crece hacia el costado, donde se encuentran las instalaciones del Sima y la Base Naval, se dificultarían las maniobras y quedarían encerradas las unidades de la Marina de Guerra en un área confinada, y no se podría continuar con construcciones navales de alto bordo lo cual sería muy perjudicial para el país”, explicó Montoya.
Luego del primario riesgo de quedar enclaustrado ante un ataque, la preocupación de los entendidos nace por la baja en la operatividad del SIMA, que tiene un nombre ganado a nivel internacional.
Montoya detalló que cuando esta dependencia construye una nave debe realizar un riesgoso proceso para echar al mar a las nuevas unidades, y por la posible reducción de espacio, y con la presencia de otras embarcaciones cerca al muelle, estaría latente el riesgo de un choque o accidente.
APM Terminals aseguró que invertirá 307 millones de dólares en las etapas I y II, de modernización del terminal, a realizarse entre junio del 2012 y el 2014. Los trabajos representarán una mejora en la descarga de granos, ampliación de amarraderos, y la instalación de tres grúas súper post panamax para recibir a naves de gran envergadura.
Pero para ello, la operadora deberá cumplir otros requisitos, como la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la obtención del Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) por parte del despacho de Cultura.
La última palabra aún no está dicha, y por tal motivo se espera que los encargados del tema analicen a fondo el pro y contra de la ampliación y mejora del Terminal Norte pues, una modernización del mismo, puede representar encerrar en una pecera a la Marina y entregarnos en bandeja de plata a enemigos extranjeros.
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