Quiere ser famoso para tener plata
No fue por locura, sino un acto de desesperación. Jesús Benjamín
Domínguez,
de 19 años, quien pintado como “Guasón” alteró el orden e infundió
miedo en
el desfile militar, vive un drama familiar. Aunque por estos días se ha
convertido en el vecino más popular del asentamiento Héroes del Cenepa,
en
la Ciudadela Pachacútec, Ventanilla.
El padre de Jesús falleció cuando era un bebé y su madre, doña Luisa
Díaz,
es una mujer de 60 años que se está quedando sorda por falta de
atención
médica y tiene problemas en los huesos que le impiden caminar.
Al igual que sus vecinos, el “Guasón” chalaco sufre muchas carencias y
debe
ingeniárselas para poder sobrevivir. Por eso cuando no se presenta en
algún
casting como Justin Bieber está animando un evento o vendiendo
turrones en
algún bus interprovincial. “Se recursea como sea, la madre vende
tamales y
él sus caramelos o turrones”, afirmó su vecina Otilia.
Por su parte, el joven “Guasón” aseguró que su sueño es ser alguien en
la
vida y poder ayudar a su familia a salir adelante. “Realmente mi meta
es
ser famoso, ganar dinero y poder tener una vida distinta a la que
siempre
tuve”, comentó el muchacho, quien participó en el casting de Yo soy.
Ahora con sus ya ganados cinco minutos de fama, Domínguez se puede dar
por
bien servido pues según él consiguió su cometido. “Intentaba llamar la
atención con las cámaras (…) logré lo que quería lograr, que es esto
(salir
en la tele), pero ahí no queda lo mío”, declaró en entrevista al
programa
Abre los Ojos.
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