El primer terminal aéreo de nuestro país puede quedarse “ciego” debido a que el Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú (Sucta) acatará un paro de 72 a iniciarse hoy martes 24 de julio, para exigir el cumplimiento de todo un pliego de reclamos.
Según esta organización, su medida de fuerza se debe a que la Corporación Peruana de Aviación Comercial (Corpac) no ha pagado a sus empleados utilidades ascendentes a 59 mi-llones de soles. La nada desdeñable cantidad ha sido reclamada muchas veces, sin em-bargo, hasta el momento los indignados no han encontrado solución.
Como indicaron las fuentes, debido a esta situación, ningún empleado ingresará al aeropuerto para dejarlo “a ciegas” entre el 24 y 27 de julio. ¿Medida de juego? Para nada pues cientos de vuelos pueden ser demorados o, incluso, cancelados. “Muchos vuelos se van a retrasar y suspender y el Estado va perder mucho dinero”, declaró el dirigente Alberto Pimentel.
Pliego de reclamos
La paralización de sus labores tendrá un saldo nada agradable para los miles de viajeros, sin embargo, dicen los afectados, es necesaria para ser escuchados de una buena vez. Después de tanto reclamar, esta al parecer, es la única forma que tienen para ser tomados en cuenta.
A través de una carta dirigida al gerente general de Corpac, Dhenis Cabrera Garrido, el Sucta indicó que se ha planeado esta medida de fuerza por una serie de faltas aún no subsanadas por parte de la empresa mencionada, entre ellas, las más preocupantes, el reintegro de utilidades y el aumento de sueldos.
Respecto al primer punto, los trabajadores piden a voz en cuello la devolución por parte de la SUNAT de la suma de S/. 18”172,455.00, así como de S/. 41"539,078.00 por interés. Esto hace un total de S/. 59”711,533.00 del pago de exceso de impuesto mínimo a la renta en los años 1995 y 1996. Esa cantidad, reclaman, es la utilidad que les toca repartirse.
Respecto al Laudo Arbitral ellos reclamarán a favor de todos los trabajadores de Corpac en virtud de sendas cláusulas de salvaguarda (extensión de los beneficios) y en aplicación de la ley de la costumbre en la cual se hace extensivo a todos los trabajadores.
Asimismo, los controladores dejan sus operaciones por la aún no aplicación del incremento del 20% en sus haberes, estipulado en un fallo
el 9 de mayo pasado. No menos importante, protestarán por la restricción de las licencias sindicales en contra de los diri-gentes de Control, esto propiciado por la Gerencia General y Personal de Corpac.
No es cosa de juego
Como se recuerda, a finales del año pasado, los mismos trabajadores se fueron a un paro de 72 horas en vísperas de navidad y ello sólo generó un caos que pocos quisieran re-cordar. En esos tres días muchos vuelos fueron demorados o incluso cancelados.
En respuesta a ello, el gerente general de Corpac, Juan Carlos Crovetto, aseguró en esa oca-sión que en coordinación con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones adoptarían las medidas del caso. Los turnos de los controladores en huelga fueron cubiertos, sin embargo, no pudo evitarse la baja en las operaciones.
Ante ello y par que no se repita, Alberto Pimentel, anunció que
denunciarán penalmente a las autoridades por declarar en emergencia la navegación aérea y contratar personal aeronáutico extranjero, que tendrán acceso a zonas restringidas y de seguridad nacional.
¿Qué se viene?
El paro navideño del año pasado afectó los viajes de aproximadamente 150 mil personas. La situación fue tan tensa que, incluso, los responsables debieron convocar a controladores de Colombia, Panamá y otros países de la región, para atender la emer-gencia. Esto, sin embargo, no pudo evitar el declive.
Nadie sabe si la situación será la misma con la paralización de 72 horas
acatada desde hoy. De tener la misma intensidad la medida, miles de
viajeros que llegan a la capital serán seriamente afectados.
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