Defensoría del Pueblo informó sobre el deplorable estado en el que se encuentran las dependencias policiales y las múltiples carencias con las que trabajan
Bien podría decirse que el informe emitido ayer por la Defensoría del
Pueblo trajo polémica referente a la supervisión de las 19 Comisarías
del Callao. Este estudio se realizó entre los meses de mayo y octubre
del 2011 y concluyó que las jefaturas no cuentan con una adecuada
infraestructura, además de equipos de comunicación.
Asimismo, el informe reveló que la Comisaría de La Punta no contaba con
celdas a lo que los efectivos policiales rechazaron la acusación,
manifestando que dicha jurisdicción tiene dos celdas. También se criticó
en gran parte la ausencia de efectivos policiales que existe en el
distrito.
Personal de la Defensoría del Pueblo, recalcó que las condiciones de
seguridad son ínfimas, mostrando cifras de Indeci explicando que la
mitad de las comisarías no han sido evaluadas. Por consiguiente, también
afirmaron que siete de las 19 comisarías no contaban con extintores.
Otra de las denuncias fueron los paupérrimos servicios básicos con los
que cuentan las comisarías chalacas, entre ellos agua, luz y desagüe. De
igual forma se dio a conocer las mejoras como la adquisición de
equipamiento administrativo para brindar una mejor atención.
La documentación presentada por la Defensoría del Pueblo también se
enfocó en la interconexión de base de datos, como Internet, Reniec,
Registros Públicos, Requisitorias PNP, etc. La mayoría de comisarías
carece de este importante factor para identificar a los delincuentes.
Vale destacar que la mayor deficiencia policial son los patrullajes
motorizados ya que no cuentan con vehículos, los patrullajes a pie no se
realizan como deberían por la falta de efectivos, lo cual significa que
el Callao a diario se convierte en un peligro para las generaciones más
jóvenes.
Igualmente otra de las carencias es la falta de policías de
investigación, las constantes muertes por “ajustes de cuentas” se han
convertido en pan de cada día. Los crímenes impunes se incrementan
mientras tanto la incertidumbre crece en la población.
Peor aún es conocer que las comisarías no contaban con materiales para
preservar la escena del delito, como guantes de látex, recojo de huellas
dactilares y bolsas de cierre hermético. A ello se suma la falta de
servicios higiénicos.
En su mayoría estos son los problemas que agudizan la labor policial del
Callao según el informe presentado en la tercera supervisión de
comisarías, asimismo se entregaron una serie de recomendaciones las
cuales exhortaban a los policías a que adopten medidas correctivas.
Parte del informe no fue bien visto por los comisarios del Callao y
demás autoridades que expresaron su desazón afirmando que la
investigación fue presentada a destiempo y no debió publicarse en medios
nacionales porque denigraban la labor policial en el primer puerto.
El vicepresidente regional del Callao, Walter Morí Ramírez, fue una de
las autoridades que estuvo en desacuerdo con el informe, expresando que
debió haber una mayor coordinación, además, habló sobre los diversos
convenios firmados en favor de la población del Callao.
Uno de ellos era la implementación de una escuela militar, la cual
estaría en funcionamiento el próximo año, la misma dotaría de 600
efectivos policiales al Callao en un año y que se graduarían cuatro
promociones, todas para el primer puerto.
Asimismo afirmó que el Gobierno Regional ha entregado implementos a la
XX Dirtepol del Callao, para sorpresa de propios y extraños al ser
consultado del por qué de las quejas de los policías si han recibido
equipos, él solo atinó a contestar que “no tenía culpa alguna”.
A pesar de las críticas y las desavenencias que generó el informe de la
Defensoría del Pueblo, se pudo constatar una vez más las precarias
condiciones con las que laboran los hombres que resguardan la seguridad
en el Callao.
Al finalizar el informe, las autoridades llegaron a un consenso donde
plantearían alternativas para mejorar la seguridad en el Callao,
mientras tanto la delincuencia continuará incrementándose porque no
existen leyes rigurosas que apliquen sanciones drásticas.
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