¿CONGRESISTAS CHALACOS HAN OLVIDADO OBLIGACIONES CON SU PUEBLO?

Hasta el momento su intervención en el parlamento sólo fue un simple saludo a la bandera

Tras siete meses de haber juramentado como congresistas electos por la
Provincia Constitucional del Callao, Enrique Wong Pujada (APGC), Daniel
Mora Zevallos (AP), Rogelio Canches (GP) y Pedro Spadaro (Fuerza 2011),
parecen haber olvidado la problemática de su pueblo.

La ola de robos se ha vuelto pan de cada día, el incremento de
pandillaje continúa azotando las calles chalacas y las empresas
exportadoras de plomo persisten en su enriquecimiento a pesar de
contaminar el medio ambiente, sin embargo, hasta el momento ninguno de
los cuatro ha intervenido.

Casi nada

Según el portal del Congreso de la República, el parlamentario Daniel
Mora Zevallos habría presentado 18 proyectos de ley de los cuales
ninguno fue aprobado. El ex Ministro de defensa también ha efectuado
siete mociones, seis de ellas corresponden a saludos para autoridades.

El legislador Rogelio Canches Guzmán tiene en su haber 51 proyectos de
ley y apenas uno le fue aprobado (la que promueve y regula el uso de
perros guía para personas con discapacidad visual). Dicha ley fue
presentada por nueve miembros de la bancada nacionalista.

Por su parte, el congresista Pedro Carmelo Spadaro ha entregado 44
proyectos de ley, dos de los cuales le han sido aprobados. La primera,
la que regula la explotación de los juegos de casino y maquinas
tragamonedas. La misma fue presentada por la bancada de concertación
parlamentaria.

La segunda de sus leyes admitidas declara de interés nacional la
formalización de la propiedad inmueble urbana en las zonas afectadas por
los sismos del 16 de agosto del 2007. Esta norma favorece en su
totalidad a la región Ica, mientras los problemas en el Callao continúan
agudizándose.

Por su parte, el parlamentario Enrique Wong Pujada presentó 38 proyectos
de ley, de los cuales, sólo cinco han sido aprobados. Entre ellos se
incluye la que promueve el uso de perros guía a las personas con
discapacidad, descrita anteriormente.

Entre las 4 normas restantes está también la que prorroga las
exoneraciones del artículo 19 del TUO de la ley del impuesto a la renta,
y la que crea el Concejo Nacional de Política Criminal. La misma se
encarga de dar seguimiento a la política criminal del estado.

Las normas faltantes regulan la contratación de personal altamente
calificado en el sector público, y el derecho a la consulta previa a los
pueblos indígenas u originarios. Ambas fueron reconocidas en el convenio
169 de la Organización Internacional de Trabajo.

Grupos de trabajo

Haciendo referencia a las comisiones que ocupa cada parlamentario, el
congresista Mora Zevallos pertenece a tres grupos de trabajo, que
podrían beneficiar mucho al Callao. Estos son la Comisión de Defensa
Nacional, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las drogas.

Esta última también la integra el congresista Rogelio Canches. Ambos
parlamentarios, a sabiendas del incremento de la delincuencia y
pandillaje en los barrios chalacos, no han realizado trabajos
coordinados con las autoridades regionales y locales para contrarrestar
efectivamente este mal.

Por otro lado, Pedro Spadaro, quien preside la comisión de Ciencia,
Innovación y tecnología, debería incentivar a la juventud con programas
educativos. De esta forma los escolares porteños no recurrirían al
pandillaje y dejarían de lado el camino fácil de la delincuencia.

Mientras que el congresista Enrique Wong, integra cuatro Comisiones
parlamentarias, siendo la más notable, la Ordinaria de Salud y Población
con la cual podría plantear alternativas que ayuden a disminuir el
índice de plomo en los niños del Callao.

¿Más tiempo?

Los parlamentarios aún no cumplen un año en el cargo, pero esto no es
justificación para olvidar la confianza de los miles de votantes que
imaginaron un Callao moderno y seguro. La población espera más
participación y voluntad por parte de sus legisladores.

El desarrollo del primer puerto no sólo depende de los alcaldes o
gobernantes regionales, sino también, de los congresistas quienes deben
retribuir la confianza de sus electores resolviendo los problemas que
crecen como plaga en toda la Provincia Constitucional.