EXIGEN QUE CONTRALORÍA INVESTIGUE AMPLIACIÓN DE AVENIDA NÉSTOR GAMBETTA

Coordinadora Vecinal del Callao busca respuestas al por qué la obra se encuentra retrasada y no se construye con concreto sino con asfalto

Los representantes de la Coordinadora Vecinal del Callao mostraron su
preocupación sobre el retraso de las obras de remodelación en la Avenida
Néstor Gambetta, en donde solicitaron que la Contraloría General de la
República, investigue las razones reales por las cuales las actividades
se encuentran paralizadas.

Además vienen cuestionando el por qué el Ministerio de Economía y
Finanzas (MEF) ha condicionado el presupuesto para que esta obra se
ejecute con asfalto cuando, debido al alto tránsito, es mejor hacerlo
con concreto.

Según denuncian, la remodelación de la Av. Néstor Gambetta está
paralizada por obra y gracia del Ministerio de Economía y Finanzas, pese
a tratarse de una vía por donde pasan miles de camiones con contenedores
de carga y que hoy es un cuello de botella para el comercio exterior
peruano.

“Creemos que estos proyectos deben de hacerse para beneficiar al país y
cuidando que nosotros, los vecinos, no nos veamos perjudicados por su
ejecución”, manifestaron César López y Walter Carazas, líderes de la
organización vecinal.

“Las obras de infraestructura que se detienen nos generan incomodidades
ya que no podemos transitar con facilidad, nuestros hijos no pueden
salir y se vuelve una ruta con mayor delincuencia ya que los camiones
deben ir más despacio o sino detenerse”, añadieron.

Como se sabe, la obra de remodelación se encuentra retrasada debido a
que el MEF “recomendó” hacer la obra con asfalto ya que aparentemente
significa un monto menor de inversión por parte del Estado,
desconociendo la propuesta técnica que demuestra que es mejor hacerlo
con concreto.

Además, el MEF no considera los mayores costos de mantenimiento en el
futuro que enfrentaría el Municipio del Callao con la consiguiente mayor
pérdida para el país.

Según los expertos en el tema, la avenida Gambetta soporta diariamente
el peso de 8 mil camiones en los meses de mayor movimiento, de los
cuales 5,500 trasladan contenedores. Se estima además que para el 2017
esta cantidad se duplicaría. Debido al mayor peso y tránsito, una vía
hecha en asfalto solo tendría una vida útil de 4 años.

La obra con asfalto requiere un financiamiento de S/.355 millones,
mientras que si se utiliza concreto esa cifra se incrementaría sólo en
S/. 31 millones, es decir, menos del 10% del costo de la obra. Sin
embargo, el costo de mantenimiento de la pista en asfalto se eleva
considerablemente dado a que habría las labores de mantenimiento deberán
darse con mayor frecuencia.

“Asimismo, existen ejemplos como las Avenidas Venezuela y Vía Expresa
que están hechas en concreto y vienen durando 80 y 40 años,
respectivamente. ¿Por qué, entonces, hacerlo de asfalto?”, se
preguntaron.

Los funcionarios públicos supuestamente para ahorrar dinero, resultan
ser quienes generarán más gastos y problemas en el futuro e impiden el
crecimiento económico del primer puerto.

Ello sin enumerar los costos inherentes a la obra que no han sido
considerados en el análisis del MEF como por ejemplo: el impedimento de
transitar libremente por la zona debido a que los desechos y movimiento
de tierras contaminan el ambiente, además de retrasar el tránsito
afectando el comercio exterior ya que no existen vías alternas.

El pavimento de concreto tiene un menor costo social, poca congestión
vehicular, ahorro de combustible, mínima contaminación sonora, es
resistente a los derrames de gasolina y diesel. Mientras que las pistas
de asfalto requieren un mayor y frecuente mantenimiento, con altos
costos derivados, los que en el caso de la Av. Gambetta serían
insostenibles.

Un mantenimiento frecuente limita nuestras viviendas, nuestros hijos no
pueden transitar, además de movilizar materiales contaminantes y
retrasar las actividades de la zona.

Actualmente en la Av. Néstor Gambetta se producen más de 150 robos
diarios con un promedio de 20,000 soles cada uno, como consecuencia de
que la pista es lenta. Un mantenimiento más frecuente expone a los
vehículos a más robos.

“Es por todos estos motivos, que nuestro colectivo pide la intervención
de la Contraloría General de la República que investigue lo ocurrido y
pueda sustentar la viabilidad de hacer la obra en concreto para
beneficio de nuestra población, los transportistas, la infraestructura
del primer puerto y el país”, sostuvieron.