Iglesias del Callao no cuentan con medidas de seguridad ante un eventual sismo, gracias a la falta de acción de Defensa Civil
Son las 7:00 de la mañana de un domingo cualquiera y cientos de chalacos
llenan las iglesias del Callao.
De repente, mientras elevan sus
oraciones y cánticos, la tierra empieza a temblar como nunca y nadie
sabe ni cómo, ni por donde escapar. El templo sucumbe y no hay nada que
hacer, una desgracia de proporciones entristece nuevamente al primer
puerto.
La escena, aunque parezca exagerada y hasta descabellada puede ser muy
real pues los templos, lugares habituales de peregrinación, no están
preparados para enfrentar los embates de la naturaleza. Esto porque la
propia Defensa Civil no ha dado ni la información ni los protocolos
necesarios para estos casos.
Las cinco iglesias
“Prensa Chalaca” visitó cinco de los templos más representativos del
Callao. Las edificaciones elegidas fueron las iglesias Santa Rosa, San
José, de Bellavista; Inmaculada Concepción (Templo Faro); Sagrado
Corazón de Jesús, de La Punta; y la Iglesia Matriz: mítica construcción
que sufrió más de un golpe en su historia.
El panorama no es esperanzador. Se sabe que las construcciones son muy
antiguas y ante un movimiento de gran intensidad podrían sucumbir. Pese
a este riesgo, la situación es de temer: sólo uno de estos santuarios
está preparado para lo peor, otro no recibe apoyo de nadie, y los
restantes ni siquiera pudieron dar información.
La iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de La Punta, puede acoger a sus
fieles en condiciones seguras. Según informaron en el despacho
parroquial siempre se han hecho supervisiones y hasta simulacros de
evacuación y prevención de desastres naturales. Los fieles de este
templo, al parecer, están a salvo.
La otra cara de la moneda la representa la iglesia Inmaculada Concepción
(Templo Faro). En este lugar, como indicó el padre Isaías Aguilar, nadie
les ha dado información sobre las medidas de seguridad a tomar en caso
de sismo y Tsunami. Como contó, Defensa Civil nunca ha llegado hasta el
lugar.
Pese a la cantidad de fieles, dijo, ni la Municipalidad chalaca, ni el
Gobierno Regional ha enviado representantes para capacitarlos en la
prevención de desastres naturales. Esto es sumamente grave pues este
lugar de devoción puede convertirse en la tumba de muchos.
Caso distinto es el de las iglesias Santa Rosa, San José de Bellavista y
la Matriz, del cercado. El estado de ellas se mantiene en el limbo pues
nadie pudo brindar información.
Al cierre de la presente edición no se pudo localizar a los párrocos de
estos templos, quienes según se informó, se encargaban de responder por
las medidas de seguridad y prevención ante un desastre natural.
Indefensa Civil
Las iglesias mencionadas tienen más de cien años de historia y han
sufrido en repetidas ocasiones los embates de la naturaleza. Sus
estructuras, remozadas en más de una oportunidad, seguramente no
resistirían un movimiento de gran magnitud. Conociendo este riesgo ¿qué
han hecho los encargados del tema?
Isaías Aguilar, Párroco de la iglesia Inmaculada Concepción explicó que,
al menos en su templo, ningún representante de la Municipalidad ni del
Gobierno Regional se ha hecho presente siquiera para darles panfletos de
información básica sobre correctas evacuación. Descabellado, ello fue
confirmado por los encargados del tema.
Luis Reyes Castillo, Gerente de Defensa Civil del Callao, informó que su
dependencia ha elaborado (y está elaborando) muchos planes de
prevención, pero para el caso de las iglesias, de momento, no se ha
hecho nada.
Según explicó, se viene trabajando, por ejemplo, el simulacro que se
desarrollará el próximo 31 de mayo y otras campañas en asentamientos
humanos en riesgo, sin embargo, no estaban contempladas acciones
orientadas a salvaguardar la vida de los fieles. Se habrá pensado, tal
vez, que el supremo protegería a sus fieles.
El gerente indicó además que, ni bien terminen los trabajos para el
‘ensayo’ de fin de mes, empezaría a trabajar en las medidas de seguridad
para los feligreses. La pregunta es ¿cuándo comenzarán las labores? Los
desastres naturales no avisan.
Con imponentes pero antiquísimas estructuras, las iglesias mencionadas
corren el riego de sucumbir ante un sismo o tsunami. Sin las medidas
mínimas de seguridad ellas se convertirán en la tumba de muchos y sólo
el oportuno accionar de las autoridades puede salvar la vida de cientos.
Los rezos ayudan, pero a veces no son suficiente.
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