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Pobreza y contaminación envuelven zona colindante con la Mar Brava, sin embargo nadie ayuda a pobladores de este sector

Lejos de ser un atractivo turístico por estar a orillas del mar, la zona costera del Callao, que bien podría llamarse la ‘Costa Negra’ chalaca, está inmersa en grandes cantidades de basura, contaminación, y pobreza extrema, en las cuales cientos de familias intentan sobrevivir a duras penas.

Por largos años, la rivera del puerto ha sido contaminada irresponsablemente con la basura que los camiones contenedores traen desde toda la jurisdicción, sin que nadie pueda impedirlo. Las consecuencias de ello, no sólo afectan la salud de todos sino, la autoestima de cada poblador.

Insana costumbre
Son pocos en realidad quienes se atreven a entrar a los lugares cercanos al mar chalaco. Estos territorios costeros olvidados se han ganado la fama de ‘picantes’ pues, aunque en menor medida, siguen siendo escondite de delincuentes del primer puerto.

Son intransitables para el común de las personas, pero a pesar de sonar extraño, para sus moradores, vivir en ellos se ha convertido en una insana costumbre difícil de cambiar.

“Antes todos los delincuentes que mataban, robaban o violaban venían a esconderse aquí a diario. Ni la policía podía entrar. Ahora vemos eso una vez al mes, por temporadas, porque el alcalde ha puesto más agentes que paran resguardando”, afirma Alfonso Hernández (54)

La presencia de custodios es sólo una medida contra la delincuencia, pero no es el único problema en este sector. Por ejemplo, en la peligrosa zona conocida como Los Barracones, el embravecido mar golpea la orilla invadida por basura, desperdicios y escombros. Entre tanta miseria, niños y adultos deben poner buena cara a fin de afrontar su penosa realidad.

Ejemplo de ello es Karen Quispe (30). Es recicladora y a tan sólo medio metro de las aguas intenta rescatar botellas de la basura pues, si nadie los ayuda, ella misma debe hacerlo.

Aquí, aunque resulte paradójico, lejos de embellecer el lugar, el mar chalaco se convierte en un arma peligrosa parta todos. Nadie piensa en días de playa bajo el sol pues toda la zona costera se ha convertido en un recurso natural obsoleto debido a la polución y abandono.

Olvido que enferma
Los residentes de todo el corredor denominado la ‘Mar Brava’ no se consideran privilegiados por tener sus casas frente a las aguas; cambiarían todo cuanto tienen por salir del lugar. La contaminación en el lugar data de mucho atrás y casi nadie recuerda exactamente cuándo empezó, sin embargo, conocen que, a diario, los siguen sepultando con desperdicios.

“Soy de San Juan de Miraflores y vivo con mi marido y su familia en Los Barracones desde hace cinco años. Acá todos los días llegan los camiones para botar la basura y desmontes. No respetan que vivimos al frente, ni a los niños que se enferman, ni nada”, señaló indignada una pobladora.

Asimismo, vecinos del asentamiento humano ‘Alan García’, explican que aproximadamente 25 familias intentan sobrevivir a las pútridas mareas. Según refieren, sus viviendas están hechas con restos de madera, calamina y cartón, y ante un alza en las mareas, pueden ser destrozadas.

“Pedimos ayuda para construir nuestras casas o que nos reubiquen. No tenemos a dónde ir. El alcalde nos prometió apoyarnos, pero las ratas que salen de la basura sólo nos traen enfermedades y aquí todos padecen de los pulmones”. Indica Ana Arguedas, moradora del sector.

Propuestas de solución
A la fecha existe una iniciativa para terminar con el pesar de los pobladores de la zona afectada. El Vicepresidente de la Región Callao, Walter Mori, informó que están trabajando para recuperar el mencionado lugar.

“Ese proyecto va a cambiar toda la zona; estamos en la etapa de ‘perfiles’. Calculamos que a fines de año tendremos algo concreto. El Callao no puede seguir dándole la espalda al mar, tiene que mirar al mar. Debe haber una autopista desde la frontera con San Miguel hasta Chucuito”, señaló.

Asimismo, se dio a conocer que su entidad realiza las labores de limpieza en toda la zona, pero no de manera permanente, por lo cual, apuntaron que la municipalidad del Callao debería también gestionar un plan de recuperación.

Por otro lado, el arquitecto y urbanista, Willy Ludeña, refiere que la costa del Callao debe erigirse como la nueva Costa Verde. Según explicó, hace falta una renovación urbana de la ciudad. “Se debe construir parques, jardines, pistas y departamentos para albergar a 600 pobladores”, refiere.

Mientras tanto, la Defensoría del Callao, instalará hoy sus carpas itinerantes en el límite de los asentamientos humanos Canadá y San judas Tadeo a fin de tratar temas de medio ambiente, los cuales son de carácter urgente. Con esto, se espera que los reclamos sean atendidos para lograr una solución definitiva a la continua contaminación del lugar.

Los pobladores no tienen a dónde ir. Según refieren, el alcalde prometió apoyarlos, sin embargo, la basura sigue sepultándolos sin que nadie haga algo. Las ratas corren dispersando diversas enfermedades, las cuales, aunque perniciosas, no son tan nocivas como el profundo olvido en el cual deben vivir a diario.

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