Comprendemos que sin duda la labor policial en nuestra provincia constitucional ha de ser sumamente ardua y por ende estresante para los efectivos del orden, pero no por ello deben caer en los excesos que ellos mismos están llamados a combatir. Ayer, mientras nos encontrábamos haciendo nuestro diario recorrido observamos una turbamulta de gente en el cruce de las avenidas Colón con Sáenz peña.
Al acercarnos pudimos ver que las personas presentes increpaban acremente a un efectivo policial, ¿el motivo? Pues según numerosos testigos presentes, entre ellos, Álcida Sagástegui (46), el guardia abofeteo al chofer sólo porque éste cuestionó que el uniformado interrumpiera el congestionado tránsito para que pasaran sus colegas femeninas de la unidad motorizada. Hecho que despertaría las iras de los presentes.
Previamente, la miembro del escuadrón Fénix, al escuchar el reclamo del chofer le habría espeta-do, según los testigos, esta frase muy poco cordial: ¡No te metas… no me jodas”. Apabullado de ese modo por el “agente de orden”, el chofer partió sin más, pero nosotros alcanzamos a tomarle una foto al agresor en el momento en el que abordaba una camioneta de la comisaría del Callao, con placa KL 6520.
Ojalá y hechos como este dejen de suscitarse, y que los señores agentes del orden no olviden la mesura y el respeto que deben a sus conciudadanos, de otro modo, la única diferencia entre ellos y quienes no respetan el orden público será que ellos llevan uniforme…
Al acercarnos pudimos ver que las personas presentes increpaban acremente a un efectivo policial, ¿el motivo? Pues según numerosos testigos presentes, entre ellos, Álcida Sagástegui (46), el guardia abofeteo al chofer sólo porque éste cuestionó que el uniformado interrumpiera el congestionado tránsito para que pasaran sus colegas femeninas de la unidad motorizada. Hecho que despertaría las iras de los presentes.
Previamente, la miembro del escuadrón Fénix, al escuchar el reclamo del chofer le habría espeta-do, según los testigos, esta frase muy poco cordial: ¡No te metas… no me jodas”. Apabullado de ese modo por el “agente de orden”, el chofer partió sin más, pero nosotros alcanzamos a tomarle una foto al agresor en el momento en el que abordaba una camioneta de la comisaría del Callao, con placa KL 6520.
Ojalá y hechos como este dejen de suscitarse, y que los señores agentes del orden no olviden la mesura y el respeto que deben a sus conciudadanos, de otro modo, la única diferencia entre ellos y quienes no respetan el orden público será que ellos llevan uniforme…
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