Detectó la Aduana Marítima del Callao
Una nueva modalidad de contrabando de autos usados, denominada "descuartizamiento", detectó la Aduana Marítima de la Sunat, en el puerto del Callao. Se trata de autos con una antigüedad de más de diez años, dicha modalidad delictiva fue detectada por la Aduana Marítima del Callao, de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) en un reciente operativo realizado en el primer puerto del país. Se supo también que de enero a octubre, el valor comercial de lo incautado bordea los cinco millones de dólares
Según se explicó, esta particular forma de contrabando consiste en desmantelar el auto, ingresándolo como si fueran autopartes independientes y sin ninguna relación, para luego –burlados los sistemas de vigilancia– juntarlos y armar la unidad, como si fuera un gran rompecabezas, y una vez armado venderlo en el mercado nacional.
Durante las acciones se contó con el fiscal provincial penal especializado en delitos aduaneros, Roberto Lozada Ibáñez, quien dispuso la incautación de los bienes y la apertura de investigación por los delitos de defraudación de rentas de aduana, tráfico de mercancías restringidas, contrabando y contra la propiedad intelectual.
Una nueva modalidad de contrabando de autos usados, denominada "descuartizamiento", detectó la Aduana Marítima de la Sunat, en el puerto del Callao. Se trata de autos con una antigüedad de más de diez años, dicha modalidad delictiva fue detectada por la Aduana Marítima del Callao, de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) en un reciente operativo realizado en el primer puerto del país. Se supo también que de enero a octubre, el valor comercial de lo incautado bordea los cinco millones de dólares
Según se explicó, esta particular forma de contrabando consiste en desmantelar el auto, ingresándolo como si fueran autopartes independientes y sin ninguna relación, para luego –burlados los sistemas de vigilancia– juntarlos y armar la unidad, como si fuera un gran rompecabezas, y una vez armado venderlo en el mercado nacional.
Durante las acciones se contó con el fiscal provincial penal especializado en delitos aduaneros, Roberto Lozada Ibáñez, quien dispuso la incautación de los bienes y la apertura de investigación por los delitos de defraudación de rentas de aduana, tráfico de mercancías restringidas, contrabando y contra la propiedad intelectual.
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