Expertos dicen que construcciones antiguas, suelos y elevación de ciudad juegan en contraLos movimientos sísmicos en varias partes del país han puesto en alerta
a más de uno. Y no es para menos, pues las versiones sobre una
catástrofe en la ciudad (supuestamente a producirse dentro de muy poco)
están a la orden del día. Los más asustados, comprensiblemente, son los
residentes de las zonas cercanas al mar.
En el primer puerto, la percepción no es distinta. En el Cercado y
principalmente en el distrito de La Punta la expectativa y el temor son
una penosa constante a la cual ni en sueños pueden dejar de lado. ¿Acaso
este temor es fundado? Sin ser alarmistas, los especialistas dicen que
sí.
El puerto vulnerable
Según el experto sismólogo Julio Kuroiwa, la zona más vulnerable ante un
sismo de gran magnitud es el Callao antiguo porque está ubicado sobre un
suelo blando donde a lo largo de los años se han levantado centenares de
casas de adobe y quincha. Las mismas, ahora están debilitadas por
movimientos anteriores y aplastarían a sus ocupantes.
De ocurrir un fuerte sismo, traería consigo otro fenómeno capaz de
reducir toda una localidad a escombros: el Tsunami. Según estudios del
Instituto de Hidrografía y Navegación del Perú, el primer golpe de ‘esta
‘ola asesina’ demoraría en llegar a la costa entre 10 y 40 minutos,
dependiendo de la intensidad del sismo.
Ante el ataque, y luego de una sacudida, los chalacos estarían inmersos
en el miedo, y con ello los sistemas de evacuación dispuestos por
Defensa Civil, se convertirían en algo que pasa al olvido. Esto causaría
la muerte de cientos de infortunados.
"Ante esa situación, no hay sistema en el mundo que pueda predecir o dar
la alerta de ocurrencia de un tsunami. La primera ola no es la más
peligrosa", afirmó una fuente oficial del instituto naval.
Por su parte, Kuroiwa explica que no podemos confiarnos al evadir la
primera marea, pues las mismas se van montando una y otra, entre la
tercera y la quinta, el periodo puede ser entre 10 minutos entre cada
una.
"Imaginar que 25 ó 30 minutos después llegue un tsunami, sería grave",
alertó. En ese sentido, hizo un llamado al presidente regional del
Callao, Félix Moreno, para trabajar juntos en la prevención de desastres
en toda la Provincia Constitucional.
Manifestó que está desarrollando con el Ministerio de Vivienda campañas
a nivel nacional, con la finalidad de informar sobre los tipos de
construcción antisísmicas. En el caso del primer puerto pueden
construirse moradas de este tipo, sin embargo, las vetustas casonas
igual causarían la muerte de muchos al derrumbarse.
El contralmirante Javier Gaviola, jefe del Instituto de Hidrografía y
Navegación, indicó que en caso se produzca un tsunami en el litoral de
Piura, por ejemplo, la fuerza de las ondas viajarían hasta el Callao en
una hora y 10 minutos aproximadamente. Este tiempo sería suficiente para
la evacuación, sin embargo, indicó también que nadie debe confiarse.
Por su parte, Fernando Gordillo, gerente general de Desarrollo Urbano de
la municipalidad del Callao, explica que la situación es difícil. Esto
en primer lugar porque el distrito se encuentra a nivel del mar, tiene
suelos demasiado húmedos, y sobre todo, la antigüedad de sus casonas.
Debido a ello, los principales afectados serían los residentes de zonas
como Canadá, San Judas Tadeo, Tiwinza, Bolognesi, Daniel Alcides
Carrión, varias zonas de Ventanilla e indefectiblemente La Punta,
Chucuito y el cercado chalaco.
Enfrentando al fenómeno
Pese a los argumentos sobre las trágicas consecuencias, se debe recordar
que con una debida organización todos los residentes del Callao pueden
salir con bien ante una de estas eventualidades. Según los
especialistas, el miedo es el primer obstáculo a vencer.
Según explicó Defensa Civil, existen dos tipos de evacuación que pueden
salvar la vida de muchos. La horizontal, que es dirigirse hacia la zona
segura, y la vertical, donde se debe subir al piso más alto de los
edificios. Los vecinos deben conocer al máximo los detalles de las
mismas para salir airosos ante una eventualidad.
Según la entidad, una ola demoraría hasta 40 minutos en llegar a la
costa, tiempo suficiente para escapar, pero lo primordial es no perder
la calma. Se debe recordar la información brindada para ser capaces de
evitar una tragedia como las vividas en 1746 ó 1940.
a más de uno. Y no es para menos, pues las versiones sobre una
catástrofe en la ciudad (supuestamente a producirse dentro de muy poco)
están a la orden del día. Los más asustados, comprensiblemente, son los
residentes de las zonas cercanas al mar.
En el primer puerto, la percepción no es distinta. En el Cercado y
principalmente en el distrito de La Punta la expectativa y el temor son
una penosa constante a la cual ni en sueños pueden dejar de lado. ¿Acaso
este temor es fundado? Sin ser alarmistas, los especialistas dicen que
sí.
El puerto vulnerable
Según el experto sismólogo Julio Kuroiwa, la zona más vulnerable ante un
sismo de gran magnitud es el Callao antiguo porque está ubicado sobre un
suelo blando donde a lo largo de los años se han levantado centenares de
casas de adobe y quincha. Las mismas, ahora están debilitadas por
movimientos anteriores y aplastarían a sus ocupantes.
De ocurrir un fuerte sismo, traería consigo otro fenómeno capaz de
reducir toda una localidad a escombros: el Tsunami. Según estudios del
Instituto de Hidrografía y Navegación del Perú, el primer golpe de ‘esta
‘ola asesina’ demoraría en llegar a la costa entre 10 y 40 minutos,
dependiendo de la intensidad del sismo.
Ante el ataque, y luego de una sacudida, los chalacos estarían inmersos
en el miedo, y con ello los sistemas de evacuación dispuestos por
Defensa Civil, se convertirían en algo que pasa al olvido. Esto causaría
la muerte de cientos de infortunados.
"Ante esa situación, no hay sistema en el mundo que pueda predecir o dar
la alerta de ocurrencia de un tsunami. La primera ola no es la más
peligrosa", afirmó una fuente oficial del instituto naval.
Por su parte, Kuroiwa explica que no podemos confiarnos al evadir la
primera marea, pues las mismas se van montando una y otra, entre la
tercera y la quinta, el periodo puede ser entre 10 minutos entre cada
una.
"Imaginar que 25 ó 30 minutos después llegue un tsunami, sería grave",
alertó. En ese sentido, hizo un llamado al presidente regional del
Callao, Félix Moreno, para trabajar juntos en la prevención de desastres
en toda la Provincia Constitucional.
Manifestó que está desarrollando con el Ministerio de Vivienda campañas
a nivel nacional, con la finalidad de informar sobre los tipos de
construcción antisísmicas. En el caso del primer puerto pueden
construirse moradas de este tipo, sin embargo, las vetustas casonas
igual causarían la muerte de muchos al derrumbarse.
El contralmirante Javier Gaviola, jefe del Instituto de Hidrografía y
Navegación, indicó que en caso se produzca un tsunami en el litoral de
Piura, por ejemplo, la fuerza de las ondas viajarían hasta el Callao en
una hora y 10 minutos aproximadamente. Este tiempo sería suficiente para
la evacuación, sin embargo, indicó también que nadie debe confiarse.
Por su parte, Fernando Gordillo, gerente general de Desarrollo Urbano de
la municipalidad del Callao, explica que la situación es difícil. Esto
en primer lugar porque el distrito se encuentra a nivel del mar, tiene
suelos demasiado húmedos, y sobre todo, la antigüedad de sus casonas.
Debido a ello, los principales afectados serían los residentes de zonas
como Canadá, San Judas Tadeo, Tiwinza, Bolognesi, Daniel Alcides
Carrión, varias zonas de Ventanilla e indefectiblemente La Punta,
Chucuito y el cercado chalaco.
Enfrentando al fenómeno
Pese a los argumentos sobre las trágicas consecuencias, se debe recordar
que con una debida organización todos los residentes del Callao pueden
salir con bien ante una de estas eventualidades. Según los
especialistas, el miedo es el primer obstáculo a vencer.
Según explicó Defensa Civil, existen dos tipos de evacuación que pueden
salvar la vida de muchos. La horizontal, que es dirigirse hacia la zona
segura, y la vertical, donde se debe subir al piso más alto de los
edificios. Los vecinos deben conocer al máximo los detalles de las
mismas para salir airosos ante una eventualidad.
Según la entidad, una ola demoraría hasta 40 minutos en llegar a la
costa, tiempo suficiente para escapar, pero lo primordial es no perder
la calma. Se debe recordar la información brindada para ser capaces de
evitar una tragedia como las vividas en 1746 ó 1940.
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