Se han propuesto varias opciones para su erradicación, sin embargo delitos continúan a diario
Ayer, la Defensoría del Pueblo señaló la necesidad de mejorar las
políticas multisectoriales orientadas a prevenir el pandillaje juvenil
en Lima y Callao, que crece como la espuma. Para ello los esfuerzos de
investigación y persecución del delito deben tener por objetivo mejorar
los niveles de convivencia social.
Según explicó la jefa de la Oficina de la Defensoría del Pueblo, Eliana
Revollar, los jóvenes buscan oportunidades para poder desarrollar su
personalidad en diversos terrenos de la sociedad, sin embargo, no
tendrían el apoyo suficiente.
“Ellos quieren superarse en ámbitos como el educativo, deportivo,
cultural o laboral, por lo que se requiere de una adecuada estrategia
que los incluya como agentes colaboradores”, indicó.
Planes en conjunto
El pasado miércoles, esta institución convocó a representantes de las
diversas instituciones del Estado y organismos de la sociedad civil en
materia de pandillaje juvenil, para participar en una Mesa de Trabajo
denominada “Seguridad Ciudadana y la labor de prevención en el tema del
Pandillaje”.
En tal sentido, el Ministerio Público, expuso los planes que viene
impulsando con los adolescentes, entre ellas el proyecto “Jóvenes
Líderes hacia un futuro mejor”, y los programas “Fiscales Escolares” y
“Justicia Juvenil Restaurativa”, de gran provecho importancia para
evitar su comportamiento vandálico.
Los representantes del Ministerio Público, Policía Nacional del Perú
(PNP), autoridades municipales y educativas, coincidieron en la
necesidad de adoptar medidas de gestión para mejorar los niveles de
coordinación entre instituciones para replicar los proyectos positivos
en el tratamiento del pandillaje.
Historia vieja
A la fecha, el índice de criminalidad en la Provincia Constitucional va
en aumento pese a las medidas de las autoridades por evitarlo. Reuniones
y planes contra este flagelo se han dado en repetidas ocasiones, sin
embargo, los delitos continúan sin control.
El primer puerto tiene la fama de ser una provincia ‘picante’, y tal
apelativo no nace de la nada. El año pasado, la policía del Callao
realizó más de mil operativos, sin embargo, esto no alcanzó para hacerle
mella a la delincuencia. La cantidad de asaltos y asesinatos siguió en
aumento.
Pese a que fueron capturadas decenas de bandas delincuenciales que
perturbaban la paz de los chalacos, así como un gran número de micro
comercializadores, todo parece estar como al principio.
El 8 de febrero se lanzó una propuesta que, como dijeron, acabaría con
el problema. Según lo trazado en el nuevo plan, el Callao fue dividido
en 89 zonas, donde habrá presencia policíal y patrullajes continuos
durante las 24 horas del día.
“Estos cuadrantes tendrán presencia policial permanente, así como 80
patrulleros apoyados por vehículos de la guardia del gobierno regional y
de la municipalidad provincial. En cada cuadrante existirán diferentes
vehículos”, manifestó Félix Moreno, presidente de la región chalaca.
Las altas autoridades del Callao indicaron que este proyecto demandó la
compra de nuevos vehículos policiales y la mejora de la eficiencia de
las videocámaras de vigilancia y de la Central 105, sin embargo, a la
fecha, el pandillaje sigue en pie de guerra.
Este no fue el único proyecto implementado contra la delincuencia. En
agosto del año pasado se lanzó el denominado servicio Retén Franco, con
el cual se remplazó al sistema “uno por uno”, un día de trabajo por un
día de descanso. Con ello habría más agentes patrullando las calles.
A cambio de ello recibirán una asignación especial de 1,080 nuevos
soles, según lo dispuso un decreto de urgencia dictado por el gobierno.
Pese a los intentos, en el primer puerto no ha cambiado la cosa: los
robos y asesinatos son cosa de todos los días.
Según cifras de la policía del Callao, hasta enero se han realizado
1,649 operativos y con ellos se detuvo a 25 bandas criminales, entre
otros logros. Sin embargo el número es ínfimo si se compara con la
cantidad de delincuentes sueltos en plaza, quienes siguen asolando la
tranquilidad de los chalacos.
La comunidad espera más acciones concretas y no más ‘pruebas de
laboratorio’ contra la delincuencia del Callao.
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