Fue elegido congresista cuando tenía un juicio por entorpecer labores contra supuestos corruptos
El congresista por el Callao, Pedro Spadaro Philipps está en el banquillo de los acusados pues en la pasada campaña electoral, salió elegido parlamentario cuando la Tercera Sala Penal del Callao lo procesaba por un grave delito: encubrimiento real.
El parlamentario había impedido las acciones de las autoridades contra un grupo de funcionarios del Gobierno Regional del Callao quienes habrían cometido actos corruptos. En aquella oportunidad él se desempeñaba como gerente legal de esta dependencia.
¿Inocencia comprobada?
El pasado 31 de mayo del 2011, cuando Pedro Spadaro ya había conquistado una curul en las elecciones del 5 de abril, recién la Tercera Sala Penal del Callao acogió su pedido de prescripción por los delitos contra la función jurisdiccional, en la modalidad de encubrimiento real en agravio del Estado.
En lugar de dejar a la justicia establecer su plena inocencia (como en el caso de cualquiera que cree en sí mismo) el también abogado, prefirió recurrir a la prescripción, el mismo recurso utilizado por el ex presidente Alan García por las imputaciones sobre su primer gobierno. "Estuve en el lugar equivocado a la hora equivocada, nada más, además, no se me imputaba un delito de corrupción", indicó.
Según explicó, la fiscalía pidió para él cuatro años de prisión, pero, desde el 2004 cuando ocurrieron los hechos, había transcurrido más de seis años, lo cual justificaba legalmente la táctica. Con ello, prefería refundir el asunto en el rincón del olvido antes de proclamar inocencia.
El lugar y hora ‘equivocados’
El 8 de setiembre del mencionado año sucedió el hecho que motivó el pedido de prescripción. Ese día un comité de la región chalaca licitaba la millonaria compra de mobiliario escolar, cuando uno de los postores se dio cuenta de un supuesto arreglo bajo la mesa.
Alguien, como se dijo, quería favorecer a la empresa ‘Magensa’. El denunciante dejó la audiencia y volvió a ella con representantes de la fiscalía, policía y Contraloría a fin de constatar la veracidad del proceso. Los agentes pidieron documentos, pero no se los proporcionaron.
El gerente legal de la región, Pedro Spadaro, se los negó y obstaculizando la labor de la justicia. Sin embargo para él, esto no es un delito.
"La delegación de la Contraloría quería la documentación del comité (de licitación), y si te piden algo que no tienes, respondes que no lo tienes", argumentó.
Al año siguiente, el 30 de noviembre, la fiscal Hayneé Cuba denunció penalmente a los funcionarios chalacos, incluido el parlamentario. El 20 de enero de 2006, el 12º Juzgado Especializado en lo Penal del Callao abrió instrucción contra ellos y ordenó comparecencia restringida.
La ley del enredo
El 25 de junio del 2008, el fiscal Vidal Moreno solicitó cuatro años de cárcel para Pedro Spadaro, sin embargo, la Cuarta Sala Penal del primer puerto absolvió a todos los acusados, incluido el congresista, el 4 de diciembre del mismo año.
Ante ello, el 27 de julio del 2010, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, bajo la presidencia del magistrado César San Martín, anuló la sentencia absolutoria y ordenó un nuevo juicio contra el fujimorista y los demás, justo cuando se aproximaban las elecciones.
Recién el 28 de diciembre del mencionado año, cuando Spadaro ya era candidato, se le abrió nuevamente proceso. Ante la eventualidad de que el asunto afectara su candidatura, él interpuso una acción para declarar prescrito el caso en su contra.
El 31 de mayo, cuando había sido elegido, la Tercera Sala Penal acogió el pedido y lo libró del juicio. En vez de seguir el conducto regular para demostrar su inocencia, el parlamentario prefirió tapar el sol con un dedo.
"Pedimos la prescripción porque está contenida en el Código Penal. Lo hicimos como cualquier ciudadano sin privilegios, no era congresista. Ya había pasado por todos los procesos y no se me había encontrado responsabilidad penal", explicó.
Pedro Spadaro, ahora miembro de la Mega comisión que investiga el gobierno de Alan García, se encuentra en el banquillo de los acusados. Según dice, estuvo en el lugar equivocado a la hora equivocada y es inocente, sin embargo, ¿por qué no demostrarlo con todas la de la ley?
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