Congreso halló irregularidades en concesión del Muelle Norte, pero APM ejecutará obras que dejarán sin su terminal a hombres de mar
Pese a que la Comisión Investigadora del Congreso descubrió
irregularidades en el proceso de concesión del Muelle Norte del Callao,
APM Terminals, la empresa operadora del mismo, sigue adelante con sus
planes de ampliar el terminal sin que nadie pueda (o quiera) detenerla.
Esto, que puede sonar beneficioso para el país, en realidad no es motivo
de celebración para los pescadores artesanales del primer puerto quienes
en un par de meses podrían ser desalojados de su centro de labores,
justamente, en pos del mentado desarrollo portuario.
¿Desarrollo para quién?
Como indicó la concesionaria, ampliará y modernizará las instalaciones
que hasta julio pasado estuvieran bajo el yugo de Enapu. Según la
empresa, esto significa extender el atracadero y agrandar su área de
almacenamiento. Asimismo, la calidad de los servicios se incrementará
notoriamente.
Para esto se contempla una inversión adelantada de US$150 millones.
Además, para beneplácito de algunos sectores, tales obras de ‘interés
público’ estarán listas un año antes de lo previsto en el contrato.
Se prevé que la modernización estará terminada en su mayor parte para
setiembre del 2013, informó Lauris Uglvif, director de operaciones de APM
Terminals. Según explicó, la compañía ha decidió adelantar la mencionada
cantidad para poder competir con el Muelle Sur (operado por DP World) y,
luego con puertos de Panamá y Chile, los más adelantados de la región.
¿Los pescadores estarán contentos con la noticia?
La respuesta es clara. Ellos para nada estarán con la sonrisa a flor de
labios pues con el adelanto en el término de los trabajos, también se
anticipa su salida de su muelle artesanal donde, desde hace
aproximadamente 90 años, se ganan la vida.
Pescadores a la deriva
La información es causa de preocupación para los hombres de mar. Su
inquietud no es para menos pues para desarrollar las mejoras del Muelle
Norte pueden suceder dos cosas igual de lamentables. La primera de ellas
es que cercenarán gran parte del atracadero artesanal para utilizarlo
como cochera de los barcos de gran envergadura.
Esto quieres decir que los pescadores sólo tendrán un pequeño callejón
por donde navegar hacia aguas abiertas. ¿Cómo afecta esto? Pues los
hombres sufrirán un tránsito similar al de la avenida Javier Prado o
Gambetta en horas punta. Según los propios hombres, más de un disturbio
se originará por ganar las primeras posiciones para recolectar los frutos
del mar.
Por otro lado, caso más lamentable aún, es que el terminal artesanal será
arrebatado y los futuros afectados deberán dejar sus instalaciones sin
saber dónde más tirar sus redes. Bahía Blanca, el muelle que les estarían
‘vendiendo’ como un paraíso, sólo es un espejismo.
Según indicaron, incluso personal de APM Terminals llegó hasta el lugar
para iniciar las mediciones para las obras, pero los indignados,
haciéndose respetar, los invitaron a retirarse sin mayor sobresalto. Sin
embargo, de repetirse la osadía, ya no serían tan amables.
Fuerza de choque
Víctor Chauca, presidente del Comité de Bolichistas del muelle artesanal,
indicó que tiene a su cargo 700 trabajadores y que no están dispuestos a
dejar su lugar fácilmente. Como explica, de todos modos, saben, dejarán
su terminal, pero antes de ellos necesitan tener uno construido en otra
zona para no quedar al aire.
De no ser así, dice, habrá un enfrentamiento, un verdadero choque de
fuerzas con los policías o personal que quiera desalojarlos. Según dejó
entrever, mantener la diplomacia y la pasividad es bueno, pero no si
extraños pretenden abusar de ello.
Adelantar un año la modernización del Muelle Norte del Callao significa
también anticipar la posible muerte de la actividad pesquera artesanal
del Callao. Esto no es exagerado pues, sin un lugar a donde ir, los
hombres de mar sólo navegarán a la deriva mientras esperan a que alguien
los pueda (o quiera) ayudar realmente.
Publicar un comentario Blogger Facebook