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Adolescente embarazada esperaba terminar el colegio antes de dar a luz

Una adolescente con cuatro meses de embarazo falleció tras ser atropellada por un camión cuando esperaba el transporte público para dirigirse a su centro de estudios en Ventanilla Ella viene siendo velada en su domicilio.

Jessica Corimanya Pachari estaba en el paradero del kilómetro 8.5 de la Av. Néstor Gambetta, a la altura del ex fundo Oquendo, cuando repentinamente un camión de placa WO-3618, conducido por Oswaldo Calderón Canales (32), la embistió dejándola con lesiones muy graves que no resistió. Murió minutos después.

Testigos aseguraron que una combi de la empresa Sol y Mar le cerró el paso al camión. “El chofer estuvo más concentrado en la combi, se fue para un lado y las dos llantas de atrás pasaron por el cuerpo de la niña. La combi estaba parada en la esquina y se dio a la fuga”, indicó un testigo.

Jessica, que esperaba con ilusión el nacimiento de su bebe, vivía con su pareja a unas cuadras del accidente. Tenía 16 años y estudiaba en el colegio Antonio Raimondi de Ventanilla. Su tía Anastasia Corimaya Huamán era como su madre. La adolescente, quien nació en el Cusco, fue abandonada a los 4 años de edad.

En medio de la diligencia de la fiscal y los peritos, apareció Felix Maylle (22), pareja de la víctima, y evidentemente dolido pidió justicia. Por su parte, el chofer del camión, Calderón Canales, fue detenido por la policía. “El carro me cerró”, alcanzó a decir en ese momento.

Sin embargo en la comisaría de Sarita Colonia, donde fue trasladado tras ocurrido el accidente, aseguró que no pudo evitar atropellar a la joven al ver que una combi se le cruzaba.

"Una cúster entró al carril en el que iba y por evitar atropellar a tres señoras giré el timón a la derecha y no pude evitar embestir a la chica", dijo Calderón Canales.

Según se informó, la menor también estudiaba por las mañanas corte y confección en un Centro de Educación Ocupacional (CEO).

No tendría SOAT ni luces
Se determinó que el camión llevaba residuos al relleno sanitario del distrito. Debido a ello, le habría sido muy difícil frenar para evitar la muerte de la menor. Asimismo, se conoció que no tenía faros ni mucho menos Soat para cubrir los gastos de sepelio de la infortunada.

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