Ex congresista, Luis Negreiros, expuso los motivos por los que se puede revisar nuevamente contratos de concesión
Pese a su discreta labor en el Congreso de la República en favor de los chalacos, algo que no se le puede mezquinar al ex congresista Luis Negreiros, es el constante apoyo brindado a los trabajadores portuarios de la Empresa Nacional de Puertos (ENAPU) y su negativa de concesionar la misma a los capitales extranjeros.
En ese sentido, Negreiros cree que todavía es posible reflotar Enapu por, según él, dos cuestiones: “Primero por los vicios que ha tenido el contrato y segundo porque en estos momentos el contrato no está dando los resultados esperados”.
Según el ex congresista aprista, existen problemas de orden técnico en el muelle norte después de la concesión, teniendo como resultante de ello, que los ritmos de descarga han disminuido y las tarifas que actualmente se aplican no serían reales, afectando los costos de los agentes marítimos, situación que, para él, sería suficiente para aplicar una recisión de contrato o una reformulación del mismo en el Congreso.
“Hay un proyecto de Ley de Fortalecimiento y Modernización de Enapu que no se vio y que puede ser rescatado para evitar que la Empresa Nacional de Puertos desaparezca. Y el Poder Ejecutivo podría intervenir con respecto al contrato”, sostuvo.
Asimismo, Negreiros Criado, afirma que no hubo voluntad política por parte del gobierno de Alan García para fortalecer la Empresa Nacional de Puertos, recordando que “inclusive un día antes de la firma del contrato señalé que se habían modificado las bases”.
Del mismo modo, se refirió a algunas posiciones liberales que tienen el ‘afán’ de desaparecer al Estado en el ámbito económico, favoreciendo las privatizaciones y las concesiones como en el caso de los puertos del Callao. En tal sentido, refiere que aquellas posiciones lo que buscan es dominar y no competir ya que sólo pretenderían la monopolización de sectores importantes en el país, como el portuario.
“Ellos lo que quieren no es competir, lo que quieren es dominar, y por eso el Estado tiene que aportar factores democratizadores para que realmente haya una verdadera competencia. En el caso del puerto del Callao, allí el problema es de competitividad. DP World, la que tiene la concesión del Muelle Sur, cuestiona al Estado porque argumentan la creación de condiciones que afectan la competitividad, las reglas, en su demanda con relación a la operación del Muelle Norte que tiene tarifas a la mitad y en otros casos gratuitas.”
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