BALACERA DEJA DOS MUERTOS Y SEIS HERIDOS

Asesinos ingresaron a fiesta en Ciudad del Pescador y dispararon por una aparente venganza

Nadie lo presagiaba. Mientras se divertían en una fiesta realizada en el distrito de Bellavista, dos adolescentes murieron cuando un grupo de desconocidos les dispararon a corta distancia, según parece, por un ajuste de cuentas pues víctimas y atacantes eran de barrios rivales del Callao.

Jhossimir Roggelio Ortiz Carnero (18) 'Pollito' y su vecino Bryan Jeffrey Cervera Balladares (21) estaban dentro de un inmueble de la Ciudad del Pescador, disfrutando de la reunión en la casa de un menor que, según la policía no los conocía, sin embargo ellos departían con otros jóvenes con total normalidad.

Al promediar las dos de la madrugada, cuatro jóvenes encapuchados ingresaron raudamente y, a pesar de que despertaron la sospecha de algunos adultos que estaban en la puerta, iniciaron el tiroteo. Aunque los asistentes trataron de evitar los impactos tirándose al suelo, fue muy tarde para ‘Pollito’ pues uno de los asesinos logró dispararle directamente al cuello, perdiendo la vida instantáneamente.

Asimismo, su vecino, Jeffrey Cervera Balladares corrió la misma suerte ya que al tratar de ocultarse, uno de los hampones le disparó y cayó herido mortalmente en el pecho, donde luego de una breve pero penosa agonía, finalmente falleció.

Según indican los testigos, los atacantes habrían disparado aproximadamente diez veces, hiriendo a Rodolfo Jesús Vela Arca (20), Aymi Soto Luna (20), Jefferson Santos Valcárcel (18) y los menores identificados con las iniciales, Y.P.C. (14), L.C.M. (16), E.J.R.S. (16), D.C.V. (15). Todos ellos fueron trasladados al hospital Daniel Alcides Carrión.

Se supo que los asesinos serían de los barrios de Vigil y Ancash, y habrían iniciado el tiroteo para dar muerte a ‘Pollito’ por una venganza contra los integrantes de la banda "Fuerte Apache", con la cual tienen una constante rivalidad.

Los detectives de la Divincri Bellavista ya iniciaron la investigación de este caso y determinaron que el dueño de la fiesta, sordomudo de nacimiento, mediante señas, indicó que no conocía a las víctimas. A pesar de los esfuerzos de los efectivos, nuevamente un hecho delictivo tiñe de sangre las calles del Callao.