Asesino se la había jurado por un pleito que tuvieron jugando fulbito
Se la había jurado. Cuando abandonaba el domicilio donde se celebraba el cumpleaños número 65 de su abuela, un joven vigilante de 23 años fue asesinado por un sujeto quien en anteriores ocasiones ya lo había amenazado de muerte, debido a un pleito que ambos habían sostenido.
Según informaron, Ricardo Julca Camposano, estaba en compañía de su familia en una casa ubicada en la primera cuadra de la calle Pilar Lara, en la urbanización Carmen de la Legua, en el Callao, y agasajaban a doña Angélica Chihuán de Villegas, sin poder augurar lo que acontecería.
Luego de compartir con todos, el joven salió del domicilio y en ese preciso momento, Max Cevallos Villavicencio (19), un residente de la zona, lo alcanzó y le disparó dos balazos en la espalda, por lo cual, quedó tendido en el suelo emanando abundante sangre.
Las descargas alertaron a los familiares quienes al salir se encontraron con la terrible escena. A pesar de que llamaron inmediatamente a las unidades médicas, fue demasiado tarde para el joven quien ya había fallecido por los impactos.
Según se indicó, los concurrentes a la reunión pudieron ver al homicida cuando a sólo unos metros emprendía la fuga. Ellos lograron identificarlo por lo que ahora es intensamente buscado por los detectives de la Divincri de Bellavista.
"Ellos eran amigos y siempre jugaban fulbito. Fue en uno de esos encuentros que se inició la absurda venganza del criminal", recordó la abuela del fallecido.
Justamente hace seis meses ellos sostuvieron un pleito mientras jugaban en una cancha deportiva del lugar. Debido a las fuertes jugadas, el asesino le mentó la madre al joven vigilante, quien respondió golpeando la cabeza de su agresor contra el piso. A raíz de esto, el asesino lo había amenazado de muerte.
Ricardo Julca Camposano estaba contento porque su pareja lleva siete meses de gestación, sin embargo la fatalidad le quitó la posibilidad de ver el nacimiento de su bebé.
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