Tres de los diez miembros de una peligrosa banda de plagiarios fueron capturados el último fin de semana por la División de Secuestros de la Dirincri cuando afinaban detalles para sus próximas fechorías en las inmediaciones del Centro Comercial Mall Aventura Plaza del primer puerto.
Se trata de la banda ‘Kike y sus Chalacos’, liderada –desde el penal de Juliaca– por Juan Enrique Ramos Bellido ‘Kike’, hermano del prontuariado delincuente ‘Cholo Jacinto’ y que estaría vinculada a los secuestros de empresarios inmobiliarios, industriales y textiles desarrollados en los últimos meses. Además son acusados de extorsionar a trabajadores de construcción civil.
Los temibles delincuentes Carlos Manuel Medina Jiménez (28), Giuliano Oliver Williams (20) y Eber Javier Sotil Palomino (37), serían tres de los integrantes de una de las dos bandas dirigidas por Ramos Bellido desde prisión quien es sindicado como autor intelectual de varios secuestros entre los que destaca el del empresario textil Edmundo Héctor Castillo Silva (69), el pasado 23 de julio, en Surco.
Mientras estos tres eran detenidos en el Callao, en Santa Anita caía una cuarta integrante de esta organización delictiva, Dora Alejandra Zegarra Huallparimachi (24), sería la encargada de poner el ‘toque femenino’ a los trabajos de la banda.
Implicado
Fuentes de la División de Secuestros no descartan que ‘Kike’ haya planificado y dirigido el secuestro del estudiante coreano Kyoung Kim Hee. Aseguran que el plagio del joven guarda similitud con la modalidad empleada por el hermano del ‘Cholo Jacinto’.
Uno de los tres sujetos detenidos el miércoles por el rapto del estudiante –entre ellos, el chofer Miguel Moreno Ángeles– habría mantenido comunicación con un pariente recluido en el penal de Piedras Gordas. La Policía continúa tras los pasos de otros implicados, entre ellos una mujer, a quien consideran el nexo entre Moreno y los secuestradores.
Uno de los tres sujetos detenidos el miércoles por el rapto del estudiante –entre ellos, el chofer Miguel Moreno Ángeles– habría mantenido comunicación con un pariente recluido en el penal de Piedras Gordas. La Policía continúa tras los pasos de otros implicados, entre ellos una mujer, a quien consideran el nexo entre Moreno y los secuestradores.
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