Empresa aduce que aún no alcanza el 70% de capacidad, y no estaría obligada a iniciar trabajos de ampliación en Muelle SurDP World Callao tiene hasta el 30 de octubre para aceptar o refutar la evaluación realizada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), donde se determina que la empresa ya sobrepasó el 80% de su capacidad operativa, condición inapelable para iniciar el mejoramiento del muelle.
El pasado 22 de setiembre, la concesionaria recibió del Organismo de control las cifras que probarían el inapelable inicio de la segunda etapa de inversiones en el terminal. A pesar de ser claras y estar regentadas según especificaciones del contrato, la empresa puede revisarlas y apelar si lo cree conveniente.
Para llegar a los resultados, que estarían por encima de lo indicado como límite al momento de la concesión, se utilizó formulas aprobadas tanto por el gobierno peruano como por DP World, sin embargo para esta última, hay un desbalance que los desfavorece.
Según su gerente legal, Francisco Román, el Muelle Sur todavía no ha llegado al límite de su capacidad operativa, debido a ello, estudiarán la notificación del ente regulador a fin de buscar una solución.
“Vamos a evaluar los números de la tasa de ocupacionalidad, evidentemente siempre es un tema abierto que se tiene que ajustar de acuerdo a unas formulas que hay en el contrato. Como vimos la tasa de ocupacionalidad está en alrededor del 60% ahora y pueden ver que no hay ocupacionalidad en el muelle”, comentó.
Respecto a esto, se supo que DP World tiene hasta el 30 octubre para sustentar su posición frente a las cifras. Según el Jefe de Ositran, Juan Carlos Zevallos, si al pasar del plazo mencionado la empresa no se ha manifestado, se entenderá como una aceptación de las cifras y sus implicaciones.
Remarcó además que de incumplir con presentar el expediente en el plazo indicado, se impondrá una primera multa ascendente a S/. 500 mil, pero no descartó una judicialización del proceso por parte de la compañía, a fin de dilatar el comienzo de los nuevos trabajos.
Plazos de trabajo
La Autoridad Portuaria Nacional (APN) establecería el mismo 30 de octubre los plazos en los que DP World Callao, concesionaria del Muelle Sur, deberá realizar los estudios para el inicio de la segunda etapa de inversiones estipuladas en el contrato de concesión.
Se supo que la entidad establecerá un plazo razonable con la finalidad de permitir a la operadora realizar de la mejor manera los estudios pertinentes, a fin de evitar el estancamiento de las obras luego por planeamientos indebidos.
Se conoce que cuando la empresa ganó la licitación para manejar el Muelle Sur del Callao, se comprometió con un ambicioso plan de inversiones dividido en dos partes, muy atractivas para el Estado.
La primera de ellas implicaba un desembolso de US$ 360 millones a favor de mejorar las instalaciones que estaban regentadas por Enapu. Ello fue cumplido a cabalidad, lo cual permitió elevar los porcentajes de operatividad y crecimiento del atracadero chalaco. Todo marchaba de la mejor manera.
La segunda de ellas, estipulada también en contrato, representaría un costo aproximado de US$ 240 millones, realizado sólo al superarse el 70% de la capacidad de contenedores sobre dicho muelle.
La fecha en la cual esto sucedería se calculó lejana, sin embargo, parece haber llegado con mucha anticipación y ahora, con un 80% de operatividad de cargamento, DP World debería comenzar los trabajos en el plazo que a fin de mes le refiera la APN.
Respecto a ello, el jefe de Ositran, Juan Carlos Zevallos, explicó que la operadora internacional, está obligada ante el estado a iniciar su millonaria inversión a favor de extender el terminal, y dotarlo de mayor maquinaria.
En esta segunda etapa de trabajos, la empresa debe ampliar en 300 metros el muelle, además, de implementarlo con 9 grúas adicionales, tres de pórtico y nueve de patio para operar a capacidad completa.
Una guerra de 30 días
Los porcentajes pusieron en pie de guerra tanto al operador portuario como al ente regulador. La primera de ellas (DP World), refiere que las cifras no corresponden a la realidad, mientras la segunda (Ositran), quien supervisó los niveles de carga del terminal entre el 18 de agosto y el 18 de setiembre, asegura haberse sobrepasado por mucho el porcentaje límite estipulado para ejecutar las obras de ampliación.
Pese a ello, quien tendrá la última palabra para decir cuál estimación es la correcta, será la Autoridad Portuaria Nacional. La entidad será la encargada de vigilar el cumplimiento del contrato de concesión del Muelle Sur, así como del cronograma de inversiones establecido en el mismo.
Ante lo referido por Ositran, DP World tiene hasta el 30 de octubre para manifestarse. De no hacerlo, se tomará como una aceptación de los términos y se deberá empezar con los trabajos en el plazo que APN debe indicar indefectiblemente a fin de mes.
Los ofrecimientos de la empresa concesionaria fueron determinantes para otorgarle el mando de las operaciones, por tal razón, ahora le quedaría cumplir con lo prometido, sin embargo nada está dicho: la guerra de los treinta días se disputará con todas las ‘armas’ que se puedan conseguir.
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