POLICÍA ULTRAJABA A SUS HIJASTRAS DESDE HACE SEIS AÑOS

Madre no creyó a sus hijas, y ellas debieron grabar abuso en video para hacer denuncia

Un brigadier de la policía fue detenido por agentes del orden luego de comprobarse que violaba desde hace seis años a sus hijastras de 22 y 15 años quienes, cansadas de los abusos y de la incredulidad de su madre, lo grabaron mientras nuevamente daba rienda suelta a sus sucias pasiones con una de ellas.

Segundo Linares Panduro (48) fue detenido semidesnudo en su domicilio ubicado en el lote 1, Mz. 17, sector D de Mi Perú, justo después de consumar la violación de la menor de edad sin saber que estaba siendo grabado en video. A pesar de ello, negó los cargos en su contra.

Según relataron las propias hermanas, ninguna de las dos conocía del sufrimiento de la otra. Sólo cuando la menor de ellas contó lo sucedido, conocieron que también la mayor había sido violada hasta los 22 años, edad en la cual decidió huir del hogar cansada de la incredulidad de Norma Agüero, su madre.

Así, para acabar con la terrible situación, ambas decidieron contarle nuevamente lo sucedido. Ella sin embargo, no dio crédito de las palabras e indicó que sólo con exámenes de médicos legistas en la mano podría creer la grave acusación. En los resultados de los mismos se confirmó el abuso, pero también fue desestimado por la mujer.

Las hermanas decidieron registrar el hecho en video para tener una prueba irrefutable y así denunciar al sujeto ante el Ministerio Público. Así, la menor de 15 años soportó un nuevo ultraje y al término del mismo los agentes policiales detuvieron a Linares Panduro, en su domicilio, cuando aún se encontraba semidesnudo.

El depravado fue trasladado a la comisaría del sector donde, según los detectives, volvió a negarlo todo. A él le esperaría una sentencia mayor a 15 años y la baja definitiva de la policía. En las próximas horas se determinará a qué penal será trasladado.

A pesar de la crudeza de los hechos, la madre de las jóvenes aún confía en la inocencia del brigadier. Ella sostiene que sus hijas mienten, por ello, fue agredida por un grupo de indignados vecinos quienes deseaban hacer justicia con sus propias manos.