POLACO SE QUITA LA VIDA POR AMOR MAL PAGADO

Vivía relación de ensueño con adolescente, pero al descubrir que lo engañaba, prefirió morir

Desdichado por haber sido víctima de un mal amor, un ciudadano polaco ex recluso del penal ‘Sarita Colonia’, tomó la decisión de quitarse la vida ahorcándose en su habitación del Callao, luego de enterarse que la adolescente con quien tenía un romance estaba saliendo con otro hombre.

El cuerpo de Jakub Kalicki (27), fue encontrado colgado de una viga en el interior de la vivienda ubicada en el lote 11, Mz. C, de la asociación de vivienda “El Encanto”, lugar al cual llegó uno de sus compatriotas luego de advertir su inasistencia al centro laboral donde ambos se desempeñaban.

“Trabajaba como ayudante de cocina en un restaurante del Terminal Pesquero, pero no llegó y eso nos extrañó porque nunca faltaba. Por eso, regresamos a buscarlo al cuarto donde dormía”, indicaron sus compañeros también extranjeros.

Tras el macabro descubrimiento, agentes de la Dirincri Callao y el fiscal de turno llegaron al lugar para iniciar las investigaciones y posterior levantamiento del cadáver. Según informaron, el ciudadano polaco no tenía familia en nuestro país. Llegó al Perú como ‘burrier’ y purgó condena en ‘Sarita Colonia’, penal de donde salió hace un par de meses.

Le rompieron en corazón
Según sus compañeros de labores y otras amistades, Kalicki mantenía un romance con una adolescente de 17 años llamada ‘Kiara’. Como cuentan, él estaba completamente enamorado de ella y al parecer le correspondían de manera honesta.

Tristemente, el extranjero descubrió que, a sus espaldas, la joven estaba saliendo con otro hombre pese a la aparente felicidad en la cual vivían su relación. Angustiado por el desengaño, y enfurecido por la humillación vivida, se aisló del mundo en su habitación.

Así, tomó la fatal decisión de quitarse la vida colgándose de una viga con un cable de luz. El fiscal de turno y los agentes comprobaron que el lívido cuerpo tenía extrañas cicatrices que serán materia de investigación.

A pesar de haber salido de prisión en agosto de este año, el ciudadano polaco no podía volver a su país porque debía acudir al Poder Judicial para estampar su firma cada mes hasta el 2015.