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Acusan a dos cabos de estafar a sus compañeros facilitándoles préstamos del Banco de la Nación

La última gran estafa. Los sueños de trabajar en la Marina de Guerra del Perú quedaron truncos para Giselle Huamán Salazar, de 24 años, quien fue dada de baja por un tema disciplinario que ella misma no entiende. ¿El delito? Solicitar un crédito bancario, tramitado por un timador y su cómplice, quienes realizaron la gran estafa a esta institución castrense.

Este problema originado por los cabos Juan de Dios Trujillo Villarreal y Erika Dávila Pecho es investigado internamente por la Marina de Guerra, que en agosto se dio con la incomodidad de enterarse de que 850 agentes del personal de tropa fueron beneficiados indebidamente con créditos en el Banco de la Nación.

Por ahora, nada menos que 150 de ellos, los primeros en haber sido detectados por la alta dirección de la Marina, ya fueron dados de baja, mientras que los dos presuntos implicados en el engaño, acusados de timadores desertaron y se dieron a la fuga.

“En marzo los cabos Trujillo y Dávila me tramitaron mi crédito bancario de 5 mil 800 soles; lo necesitaba para pagar mis estudios universitarios en psicología. Yo sabía que mi grado de tropa no cuenta con ese beneficio, pero me dijeron que no iba a tener problemas", contó Giselle Huamán, quien luego de ser dada de baja fue denunciada judicialmente por la Marina, lo que perjudica su foja de servicio, en una situación en la que ella se considera víctima.

Más de 850 agentes

Tras agilizar el crédito bancario en tiempo récord con documentación fraudulenta y contactándose con trabajadores del banco estatal, el cabo Trujillo le pidió a Huamán Salazar una comisión de 500 soles, argumentando que su madre se encontraba mal de salud y necesitaba ese dinero.

“Me sorprendió que se consiguiera hasta el número de mi celular; durante varias semanas él me estuvo extorsionando por ese dinero, me dijo de todo", relató.

Este escándalo interno ha remecido la cúpula de la Comandancia General de la Marina (Cogemar), encabezada por el almirante Jorge de la Puente Ribeyro, quien al ver este problema decidió denunciar a los cabos Trujillo y Dávila, quienes se encuentran como desertores de la institución, y dar de baja gradualmente a los 850 agentes de tropa involucrados en esta estafa.

Pedían 20% de comisión

Una de las perjudicadas es Carmen Chiroque Retuerto, de 21 años, quien este lunes recogió su resolución de baja. Ella pidió un préstamo de 3 mil 783 soles y cuando recogía el dinero los cabos Trujillo y Dávila la sorprendieron pidiéndole el 20% del dinero tramitado.

“Ellos dicen que he incurrido en una grave infracción administrativa y disciplinaria, pero lo que ellos no quieren ver es que los documentos fueron adulterados por terceros de la misma institución y hay algunos oficiales que están involucrados. En la Cogemar buscan renovar su puesto para el próximo año y se quieren lavar las manos con todo esto”, dijo Carmen Chiroque, quien después de esta experiencia no quiere saber nada con la institución en la que creyó podría tener un mejor futuro para ella y su familia.

Tanto las cabos Huamán y Chiroque piden que la Marina retire la causal de su retiro, que figura como “Disciplinaria”, ya que esto las perjudicaría en el futuro campo laboral que ellas afrontarán. Al respecto, la Marina de Guerra señaló que continúan investigando este escandaloso caso que, sin duda, amerita una severa sanción.

También necesitaba dinero

El cabo primero Roger Núñez Ccasa se pronunció ante los hechos ocurridos. Él también fue dado de baja debido a la estafa de Erika Dávila.

"Mire, nosotros ganamos 360 soles mensuales y yo necesitaba un préstamo para pagar una deuda, por eso accedí a ese crédito, pero si hubiera sabido que el trámite estaba siendo fraguado me hubiera negado, ya que no puedo perder seis años de servicio militar voluntario y pensando seguir la carrera Naval".

Para el abogado y especialista en temas castrenses y policiales Walter Chinchay Carbajal, este caso ha escapado a todo tipo de control interno que existe en la Marina.

"Un último reporte que me alcanzaron señala que son 850 agentes de tropa los que serán dados de baja injustamente. La Marina tiene que investigar el caso a fondo y no tapar los parches de una forma errónea".

Chinchay informó que algunos agentes de la Marina, dados de baja por este trámite de créditos bancarios, denunciarán penalmente ante el Ministerio Público y el Poder Judicial a los oficiales, subalternos y trabajadores civiles que resulten responsables de esta presunta mafia interna en la institución. "Definitivamente el director de Administración de la Marina tiene que responder a la justicia", señaló.

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