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Por indebidos procesos, almacén de minerales estaría contaminando a quienes a diario llegan al plantel
Una seria denuncia se cierne contra la empresa Impala Perú (ex Cormin) por tener serios problemas en materia ambiental con una de sus plantas ubicadas en el Callao, la cual estaría contaminando con plomo a los niños chalacos.

La alarmante situación se vive principalmente en el colegio María Reiche, ubicado de la avenida Argentina, colindante con el almacén de la mencionada empresa. Los menores del centro de estudios presentan altos índices de este pernicioso elemento en la sangre, pero al parecer eso no es del interés de los responsables de la minera.

En el presente año escolar, el plantel alberga a 120 niños: todos ellos están contaminados. Según los análisis, la cantidad de plomo presente en ellos es casi siete veces superior a lo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los menores, aunque los más frágiles, no son los únicos afectados. Todas las personas quienes laboran en el centro educativo aspiran plomo todos los días, propiciando una lenta y dolorosa muerte.

“Este año tenemos 120 niños matriculados, de ellos, el 100% está contaminado con plomo. En mi caso, también estoy afectado”, dijo el director del Colegio María Reiche, Ronald Frasanando.

Según la Dirección de salud Ambiental del Callao, en el Colegio María Reiche hay niños que tienen alrededor del 65.60 microgramos de plomo por decilitro en la sangre, lo cual lleva a presentar serios males a corto o mediano plazo.

Los síntomas que presentan los niños expuestos a este agente contaminante son anemia, problemas de aprendizaje, agresividad y todos ellos pueden terminar con una dolorosa muerte.

Indebido proceso
Impala Perú, la mayor comercializadora de metales del país, no cumpliría con encapsular el concentrado minero de sus almacenes de minerales en el Callao, que según denuncias presentadas, es culpable de la polución del centro educativo, y de los ciudadanos quienes viven en la zona.

Según se sabe, esta empresa junto a otras organizaciones, tiene una compañía denominada ‘Transportadora Callao S.A’, la que ha proyectado construir un terminal de embarque para concentrados de minerales que debe estar listo para el 2013.

Si Impala Perú tiene serias denuncias por contaminar el medio ambiente, ¿cómo puede estar a cargo de la construcción de un muelle de estas características? El daño sufrido por los chalacos sería mayor al soportado por los niños del colegio María Reiche.

En ‘Transportadora Callao’ los socios son: la mencionada compañía con el 30%, Perubar (dueña de otro almacén de concentrados de plomo acusada de contaminar el primer puerto): 30%, Santa Sofía Puertos: 25%, Sociedad Minera El Brocal: 8% y finalmente Chinalco con 7%.

Respirando veneno
Tal como se dio a conocer con estudios de la Dirección General de Salud Ambiental, realizados entre el 2002 y 2010, el impacto de plomo en el aire del colegio María Reiche se ha reducido de 5.716 µg/m³ a 0.3 µg/m³, pero pese a esto, el aire sigue muy contaminado.

En el 2009, en los planteles cercanos a los almacenes de Impala Perú y Perubar, 410 niños tenían el mineral en la sangre. Hoy, tristemente, existen 12 mil niños expuestos a los daños de respirar las partículas de este letal veneno.

Por su parte, la Región Callao realizó también una investigación sobre el tema. Como resultado de ella se pudo constatar la contaminación por plomo, y claramente se identificó a las fuentes: los depósitos de concentrados de minerales de la referida empresa.

Ello, como se informó, porque el traslado de estos materiales se realiza sin ningún respeto por el medio ambiente, lo cual ocasiona los actuales problemas no sólo en suelo, agua y aire, sino también de las poblaciones aledañas al lugar donde se maneja el tóxico material.

Según los estudios realizados por la DISA Callao en la zona referida, entre el 23 de Junio y el 1 de Julio de este año, las cifras, aunque descendieron un pequeño porcentaje, siguen siendo alarmantes.

En el Colegio Maria Reiche los niveles de plomo muestran variaciones considerables, observándose por ejemplo 2.12 ug/m3 el 30 de junio, por encima del límite establecido por las normas canadienses (2.00ug/m3), mientras los otros días, los niveles del mineral se mantuvieron por debajo de la cifra, pero aún así, reflejaban índices altos, sumamente dañinos para la salud.

La voz desde el Congreso
El congresista Pedro Spadaro, representante del Callao, respondió a la denuncia sobre el aire contaminado que envenena a todos los vecinos del lugar y niños y personal del centro educativo. Según dijo, este tema será prioridad en su agenda de trabajo.

“Tenemos que llegar a que el 75% de la carga (plomo y otros minerales) sea a través de la vía férrea, indudablemente, encapsulada y con un mejor transporte. Ahí tiene que haber una inversión importante por parte de estas empresas que tienen la concesión del ferrocarril central”, indicó.

Asimismo refirió que ha pedido un informe a los ministros de Transportes y de Energía y Minas para conocer cuál es el cronograma de la licitación que se hizo sobre el muelle de minerales y la faja transportadora, a estar lista en el 2013.

Mientras los políticos y empresarios deciden qué hacer, tanto los vecinos del lugar como los niños del colegio María Reiche siguen envenenándose con el mortífero plomo. Es necesaria una inmediata intervención de las autoridades pues, en esta circunstancia, sólo respirar puede costar la vida.

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