A pesar del municipio y los vecinos, Acumulación de basura en litoral ‘perleño’ produce mal olor y podría generar enfermedades La Perla es un distrito que se caracteriza por su cercanía a las playas, las mismas que se ven contaminadas por la imprudencia de gente que arroja basura como si fuera un botadero, provocando que los vecinos que viven en la zona se vean afectados por el hedor que despide el desmonte y la basura que existe y atenta contra de la salud. El colector de la avenida Costanera que llevaba al mar desechos de 24 distritos de la capital fue cerrado hace un par de años. Los vecinos del distrito de la Perla durante mucho tiempo sufrieron los efectos del hedor que originaban las aguas servidas que salían de allí y se esparcían en las playas del Callao. Esto originó la contaminación del mar, las playas y los recursos hidrobiológicos, y sobre todo perjudicó la salud y la calidad de vida de los vecinos que viven en zonas aledañas al lugar. Hoy, los mismos vecinos que anteriormente se quejaban del mencionado colector, se quejan de una situación que no dista mucho de lo que vivían en épocas pasadas. Marianela Salcedo Vargas, es vecina de la cuadra 9 del jirón España que colinda con la avenida Costanera, y ya no aguanta el mal olor que despide la basura que se encuentra acumulada en la rivera del mar de La Perla. Salcedo Vargas, como muchos vecinos ven con tristeza como el litoral de toda esa zona está completamente contaminado, lleno de desperdicios, sin que nadie pueda evitarlo. Ella cuenta que existen personas que arrojan basura por el mismo hecho que parece un botadero. “Es una pena que nosotros tengamos que ver basura, residuos, perros muertos y además tener que transitar por una avenida que está en mal estado, es una pista que no resiste automóviles de alto tránsito, nuestras casas son antiguas y están a punto de colapsar”, indicó. Existen más de 300 familias que vienen soportando este problema, incluso hay calles como la de Leoncio Prado, la calle Tacna y las cuadras 13 y 14 de Avenida Costanera, que son las que están cerca y sufren las consecuencias del hedor que produce la basura. Según cuenta Roberto Morales, presidente de la Asociación Civil Somos del Barrio, que opera en la Perla desde enero de este año, los vecinos en oportunidades se han organizado para hacer limpieza en esa zona, sin embargo no es suficiente, pues según él, “hay gente que no entiende que el olor de toda la basura que está ahí, causa enfermedades”. Morales indica, que ellos han hecho saber a diferentes autoridades lo que está ocurriendo en ese lugar, sin embargo han hecho caso omiso y la única solución inmediata que han encontrado es organizar a todos los vecinos para que con sus propios medios limpien parte del litoral. Luis Enrique Tantaruna, es también miembro de la Asociación Somos del Barrio, manifestó que el interés y preocupación por recuperar el litoral es la ecología y el medio ambiente, ya que los niños son los que llevan la peor parte en cuestiones de salud. Por otro lado Marianela Salcedo Vargas nos cuenta que existe un problema muy grave con respecto a los tricicleros que recogen basura, pues ellos depositan todo lo que recaudan de un día en esa zona, sin que se pueda hacer nada. “Ya se les ha advertido a los tricicleros que no boten la basura ahí, pero no hacen caso. Nosotros entendemos que es su trabajo, pero no puede ser que contribuyan a la contaminación, sabiendo que existen pescadores que llevan el pescado a la mesa de los hogares. Esos peces están contaminados” remarcó. Por este motivo los vecinos se han organizado y han efectuado algunas acciones en lo que es la playa de la Perla, con el fin de sensibilizar a la sociedad y a las autoridades, para que de alguna manera tomen conciencia de las consecuencias que traería sobre todo en lo que se refiere a la salud. Lo que piden los vecinos es que no se bote basura y que se recupere esa parte del malecón y toda la rivera de la playa hasta Chucuito. Es conocida la labor que viene realizando la Municipalidad de la Perla con respecto al caso, sin embargo al parecer no es suficiente ya que son necesarios los recursos económicos para poder hacerlo y sobre todo la voluntad.
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