Concesionaria de la obra enjuició al país por $ 30 millones por no cumplir con contratoUn nuevo escándalo vuelve a poner al país entre la espada y la pared. Esta vez, el ex alcalde y presidente regional del Callao, Alex Kouri, reaparece en los titulares gracias a que durante su pasada gestión habría realizado un ‘faenón’ por el cual todos los peruanos pagaríamos los platos rotos.
El Estado peruano tendría que pagarle 30 millones de dólares a Convial, luego que dicha empresa demandara a nuestro país ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, por el inconcluso peaje de la Vía Expresa del Callao.
La compañía de origen argentino exige una reparación civil al Perú por el incumplimiento del contrato para el cobro de una tasa en dicha arteria, que se firmó durante la gestión del entonces presidente regional del primer puerto, Álex Kouri.
La cosa no es de juego pues el Gobierno peruano tendría que sacrificar la millonaria suma y parte de su honor si el CIADI falla a favor del consorcio, el cual alega daños y perjuicios por la cancelación del contrato.
Mala decisión
Como se determinó, la empresa argentina no tenía recursos cuando se presentó a la licitación, sin embargo, fue la escogida para desarrollar el proyecto.
Según el congresista Víctor Andrés García Belaunde, quien integró la comisión parlamentaria que investigó las irregularidades de la Vía Expresa del Callao, Convial era una compañía quebrada y aún así ganó la buena pro de la obra.
“Fue una mala decisión del señor Kouri, que hizo negocios con una empresa quebrada y tramposa de Argentina, que tuvo suspensión por huelga de pagos, y cuestionada”, afirmó
Asimismo, refirió que la compañía incluso fue negligente con el cuidado de las personas. Según relató, en un acto sumamente reprochable, Convial puso montacargas en vez de ascensores y por ello una mujer se cayó y peor aún, un niño casi pierde la vida. A pesar de todos esos incidentes, Convial reclama la millonaria suma.
Huele a ‘faenón’
Como explicó García Belaunde, en Argentina la empresa perdió la administración de una autopista por ser una compañía tramposa. Con todos sus antecedentes fue traída al Perú para que administre en el primer puerto una pista sin tener un solo centavo.
Asimismo indicó que Convial empezó a cobrar peaje por adelantado para financiarse la obra con la complicidad de muchos miembros de la municipalidad del Callao. Además, según reveló, ese contrato tuvo siete adendas, todas en beneficio de la empresa, y ninguna en beneficio del Callao.
La obra necesitaba una inversión de 18 millones de dólares, y a pesar de que la empresa estaba quebrada, ganó la buena pro del proyecto. Tal decisión hace pensar en una ‘engrasada’ de algunas autoridades de turno.
Sus palabras no son infundadas pues como se recuerda, un informe de la Comisión de Fiscalización del Congreso acusó en el 2008 a Kouri Bumachar por nueve presuntos delitos, de los cuales, seguramente el chalaco no recuerda ninguno.
Ellos, según documento del parlamento, son usurpación de la función pública, incumplimiento de deberes funcionales, colusión, malversación de fondos, aprovechamiento indebido del cargo, abuso de autoridad, abuso de poder económico, estafa y asociación ilícita para delinquir.
Como dijo el propio Alex Kouri, ‘es mejor pedir perdón que disculpas’. Seguramente por ello el ex gobernante tiene la conciencia tranquila mientras el país está involucrado en un juicio de peso.
En marzo próximo culminará la etapa de alegatos de ambas partes y luego se sabrá el fallo. Se espera que todo sea favorable pues el Perú puede perder más que 30 millones de dólares: su credibilidad.
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