EMBARCACIÓN NAUFRAGA CON OCHO TRIPULANTES

Irresponsabilidad junto a exceso de peso y oleajes habría ocasionado desgracia

Ocho pescadores artesanales chalacos que zarparon del puerto del Callao el último martes 22 de noviembre están perdidos desde la madrugada del último miércoles, cuando cerca a la Isla Hormiga, su embarcación se hundió por el exceso de peso y los fuertes oleajes de la zona.

Según contó el Jefe de la Capitanía del Puerto del Callao, comandante Joel Ganoza, durante el naufragio los pescadores se separaron en dos grupos: seis se quedaron en la nave semi hundida y los tres restantes subieron a una chalana, donde permanecieron varias horas.

Asimismo, uno de los tripulantes que se encontraba en esta última embarcación, logró ser rescatado y atendido por una chalana que se dirigía al puerto de Ancón al promediar las 5:30 de la madrugada del jueves. El sobreviviente fue identificado como Bartolomé Quispe Fuentes.

De inmediato, el pescador fue trasladado a la capitanía del Callao donde contó todo lo sucedido en altamar a las autoridades marítimas. Según se supo, el hombre viene recibiendo cuidados en su salud. Trascendió además que aun se encuentra muy nervioso por todo lo sucedido.

Tras tener conocimiento del hecho, las autoridades del Callao y de Ancón enviaron a primera hora de la mañana a dos patrullas para que peinen el lugar por donde fue rescatado Quispe Fuentes. A la búsqueda se sumó el apoyo del Gobierno Regional con sus dos helicópteros.

“Hemos coordinado con la Capitanía del primer puerto, y a las 9 de la mañana enviamos los dos helicópteros con buzos especialistas en rescate. Ellos observan desde el aire si hay sobrevivientes en el mar y se lanzaran para socorrerlos”, indicó el Vicepresidente regional chalaco, Walter Mori Ramírez.

Los pescadores desaparecidos fueron identificados como Charles Cavanal, quien era el patrón de la embarcación “Lalo”, Juan Temoche, hijo del propietario de la lancha, Marco Zavala, Inocente Capañay y José Eduardo Fiestas. Asimismo, también están siendo buscados un hombre de apellido Anicama, conocido como “El Chinchano”, y Juan Quispe Pizarro.

Cabe indicar que esta embarcación si cumplía con los permisos obligatorios para pescar en las costas del Callao, pero la autorización permitía solo 4 tripulantes y no 9. Además, sólo podían navegar 15 millas mar a adentro, pero este grupo se dirigió llegó riesgosamente a las 35.